AKTUALITATEA


| 2025-12-18 15:08:00

A principios de año, el nuevo Gobierno Municipal justificaba su acuerdo en un claro objetivo; primar los intereses de la ciudadanía y que la ciudad avance. Sin embargo, tanto en las declaraciones que se hacen desde el gobierno municipal como en las propuestas que ponen sobre de la mesa, vemos cómo la coalición formada por PSE y PNV no está siendo capaz de afrontar los principales retos de nuestra sociedad, principalmente por una falta de mirada hacia el futuro que es indispensable a la hora de definir el propio rumbo de la ciudad.

Y es que Irun se enfrenta a grandes retos como son la emergencia habitacional, el cambio climático y sus consecuencias, la sostenibilidad, la movilidad, el cuidado y el envejecimiento de la población, entre otros. En esta situación, deberíamos estar hablando de soluciones de futuro y teniendo debates sobre qué políticas transformadoras vamos a poner en marcha, y, sin embargo, en Irun, en la segunda ciudad de Gipuzkoa, todavía estamos hablando del cumplimiento de deudas históricas de hace 10, 20 o incluso 30 años. Nos resulta incomprensible ver cómo se sigue suplicando a la Diputación Foral de Gipuzkoa o al Gobierno Vasco un compromiso claro con esta ciudad, y con una falta de coordinación flagrante, cuando además en todas las instituciones gobiernan ambas formaciones en coalición. Esto nos deja en una situación de parálisis como ciudad, mientras vemos cómo pueblos y ciudades de nuestro entorno avanzan.

Para nuestro grupo, los proyectos estratégicos de la ciudad deben concretarse y abordarse siempre mirando hacia el futuro, y para ello es imprescindible dejar de gobernar y decidir por inercia. En EH Bildu apostamos por un modelo de gobernanza diferente, más colaborativo, en el que se trabajen las relaciones entre diferentes y se adopten mecanismos de escucha activa y real con agentes y ciudadanía. Y para ello es indispensable que el presupuesto municipal, que al fin y al cabo es el documento que planifica el próximo año, refleje este rumbo.

De esta manera, sabemos que nuestro presupuesto municipal sería distinto al presentado por el gobierno. Sin embargo, y con el convencimiento de que la ciudad debemos mejorarla entre todas y todos, aunque sea desde la oposición, hemos presentado nuestras enmiendas con la vocación de conseguir un amplio consenso entre diferentes.

Es por ello que hemos presentado 12 enmiendas al presupuesto municipal de 2026, 12 propuestas que buscaban abrir un camino hacia una ciudad más amable, cercana y conectada con las necesidades actuales y futuras de la ciudadanía; vivienda, barrios, infraestructuras deportivas, cultura... Cuestiones importantes y estratégicas que considerábamos que podían facilitar la búsqueda de puntos de encuentro. Sin embargo, a día de hoy, PSE y PNV, que cuentan con mayoría absoluta, han rechazado dichas enmiendas, y, por tanto, no habrá acuerdo en Irun.

Pese a que las cuentas se aprobarán fácilmente mañana por una mayoría absoluta, desde EH Bildu creemos que, una vez más, estamos ante una oportunidad perdida. Reclamamos a este Gobierno Municipal, que, más allá de la aprobación de los presupuestos, busque vías para otro tipo de gobernanza que posibilite la participación ciudadana, y que impulse formas más participativas de hacer política. Nosotras y nosotros tenemos claro que sólo así conseguiremos responder y plantear soluciones duraderas a las necesidades de la ciudadanía.