AKTUALITATEA


| 2020-03-18 11:57:00

Hablando en una de esas tele-reuniones que están tan de moda estos días, Reyes Carrere definió la situación que vivimos con la metáfora de una alfombra. Decía que la crisis que ha generado el Covid-19 ha hecho aflorar lo que hasta ahora ha permanecido oculto bajo la alfombra. Y bajo la alfombra teníamos metido lo que realmente hace que la vida siga adelante. Pero ahora la alfombra nos ha devuelto todo de golpe, quedando en evidencia la gran crisis de cuidados que padece nuestra sociedad y que el Covid-19 ha terminado por colapsar. Y como ha señalado el Movimiento Feminista vasco, "La crisis de cuidados es estructural. Por eso es necesario cambiar el paradigma, cambiar el modelo neoliberal basado en la creencia de la autosuficiencia individual y poner de una vez por todas la vida en el centro".

La crisis de Covid-19 nos está cambiado los modelos de vida. Pero junto al vector arriba-abajo que se quiere imponer, desde abajo hacia arriba también hay fuerzas que están llamando a la puerta. En Donostia, comunidades a nivel local se han activado con creatividad y cooperación:

"En los barrios de San Sebastián se han organizado grupos para realizar la compra, ir a la farmacia o tirar la basura”(Donostitik.com 16-03-2020)

Hace tiempo que veníamos diciendo que esta década de los años 20 de este siglo será clave para afrontar una emergencia que, de no hacerlo adecuadamente, puede llegar a poner en cuestión la propia supervivencia de la humanidad y emprender el camino hacia un modelo de desarrollo más justo y sostenible. Tenemos por delante un reto colosal, vivimos transformaciones vertiginosas y la crisis tiene muchos frentes: crisis estructural del cuidado, la emergencia climática...

Por tanto, y de acuerdo con lo dicho por el Movimiento Feminista, no nos va a servir de nada salir de esta crisis si vamos a seguir igual, asegurando que "saldremos de esta situación sólo si somos capaces de cambiar esas lógicas capitalistas y patriarcales y poner la vida y los cuidados en el centro".

Para ello se requieren intervenciones comunitarias decididas: "Dinámicas de colaboración entre ayuntamientos, agentes sociales y económicos capaces de generar relatos comunitarios transformadores; detectar las necesidades sociales de la comunidad y desarrollar la capacidad de activar el capital social del territorio".

En EH Bildu tenemos claro que para dar una respuesta eficaz a la situación es necesario trabajar codo con codo con la sociedad, con las asociaciones de vecinos y vecinas, los sindicatos, con los movimientos sociales, etc. Hemos situado en esa dirección nuestra iniciativa política y práctica militante estos días, respondiendo a la obligación de actuar como pueblo y de cuidarlo de forma colectiva.