AKTUALITATEA


| 2019-03-24 12:40:00

Cuando en 2011 EH Bildu tomó la responsabilidad de gobierno en Donostia, adoptó el compromiso de dar solución a un grave problema de la ciudad: acabar con las constantes inundaciones que se producían en Txomin y Martutene. EH Bildu hizo lo que nadie había hecho hasta entonces (1) y actualmente podemos decir que se ha reducido de manera muy importante el riesgo de inundación en la Vega del Urumea -aunque todavía quedan pendientes bastantes obras.

“De la misma manera que es absolutamente prioritario vivir en una ciudad sin inundaciones, consideramos imprescindible afrontar otro grave problema de Donostia: superar los desequilibrios existentes en la ciudad. Unos desequilibrios que, en esta legislatura, en vez de reducirse, han aumentado (2), y que tienen una de sus máximas expresiones en Altza, Bidebieta e Intxaurrondo”, ha explicado Reyes Carrere.

En las décadas 50 y 60, numerosas familias trabajadoras, provenientes de Andalucía, Galicia, Extremadura o Castilla-León llegaron a esta zona; se produjo un aumento exponencial de la población así como una gran expansión urbanística en un breve espacio de tiempo. Los actuales desequilibrios del Este de la ciudad tienen origen, precisamente, en aquel desarrollo, llevado a cabo sin ningún tipo de previsión ni control: se planteó en la ciudad una dicotomía que ha llegado hasta hoy, en la que los servicios se planifican en el centro de la ciudad y las viviendas, en el Este. Tal y como suelen decir los y las vecinas de la zona, “mientras en otras zonas se implantaban servicios, nosotros y nosotras tuvimos que traerlos aquí”. Tenemos numerosos ejemplos, pero el más paradigmático es la línea 13 de autobús, conseguida a base de movilizaciones del vecindario y cortes en la N-1. O, sin ir más lejos, la “marea amarilla” puesta en marcha para impedir el cierre del instituto de Bidebieta o las movilizaciones realizadas en Altza para exigir un polideportivo provisional.

Otra característica de estos barrios es, precisamente, que todos los sectores y sensibilidades sociales y políticas han sido siempre capaces de unirse a la hora de exigir mejoras en la calidad de vida de su ciudadanía. La gente quiere vivir, trabajar y disfrutar en estos barrios, y quiere, por supuesto, vivir bien.

En Bidebieta, Altza e Intxaurrondo viven 45.000 personas (es decir, un cuarto de las y los donostiarras); el Este de la ciudad tiene una población algo más joven (en proporción, algo más de jóvenes y algo menos de personas de la tercera edad), su renta está por debajo de la media de San Sebastián (24.552 euros frente a los cerca de 19.000 euros en Bidebieta e Intxaurrondo y los 16.575 de Altza), el número de viviendas con necesidad de ascensor (30,7%) duplica la media de Donostia (16,5%), la tasa de desempleo es cuatro puntos más alta (12% en el Este y 8% en Donostia) y un dato sumamente preocupante: la esperanza de vida de su población es cuatro años menor que, por ejemplo, la de Aiete.

Las necesidades de Altza, Bidebieta e Intxaurrondo, reivindicadas durante muchos años por sus vecinos y vecinas, son evidentes: elementos para dinamizar la economía y generar empleo digno, una revisión del espacio público, una mejora de la movilidad interna así como con respecto al resto de los barrios de la ciudad y municipios de alrededor, una renovación del parque de viviendas, medidas para mantener el dinamismo de los barrios, y en general, una apuesta por mejorar la calidad de vida de su ciudadanía.

Esta legislatura se ha puesto en marcha el Distrito Este. En opinión de EH Bildu de Donostia, el distrito puede ser una herramienta adecuada para empezar a superar los desequilibrios existentes,siempre y cuando se le dote a la Junta de competencias más amplias de las que en la actualidad tiene y se adopten vías para hacer partícipe a la ciudadanía de las decisiones.

En este sentido, EH Bildu de Donostia presenta el programa Ekialdean Bizi a los y las vecinas de Altza, Intxaurrondo y Bidebieta y al resto de ciudadanía donostiarra. Se trata de un programa abierto -aunque recoge propuestas concretas-, que se va a trabajar y desarrollar, precisamente, con el vecindario de estos barrios, tal y como se hizo en la legislatura 2011-2015 en la Vega del Urumea.

“Donostia tiene una deuda histórica con Altza, Bidebieta e Intxaurrondo. El objetivo principal de un ayuntamiento debe ser la solución de los problemas de la ciudadanía y la mejora de sus condiciones de vida. Por eso puso el foco EH Bildu en la Vega del Urumea en la anterior legislatura, y por eso vamos a actuar de manera responsable en Altza, Bidebieta e Intxaurrondo en los próximos cuatro años. Porque creemos en una Donostia sin desequilibrios y porque creemos que el Este de la ciudad también puede hacer su aportación”, ha señalado Carrere.

 

NEURRIAK

El programa Ekidaldean Bizi recoge las siguientes medidas que EH Bildu impulsará desde Alcaldía de Donostia:

1. Auditoría del espacio público, para aplicar estándares de calidad en nuestras calles. Realizaremos una auditoría de la situación de los parques infantiles, jardines, aceras y mobiliario urbano de Altza, Bidebieta e Intxaurrondo y pondremos en marcha un programa para cuatro años (acabando, de esta manera, con la costumbre de realizar ciertas obras justo a las puertas de las elecciones municipales). De la misma manera, tomaremos en cuenta el trabajo realizado por el movimiento feminista sobre los puntos críticos existentes en estos tres barrios para suprimirlos a través de planes urbanísticos municipales.

2. Traeremos el foco del fomento económico de la ciudad al Este y promoveremos nuevos modelos de desarrollo. En concreto, proponemos dos motores económicos y una apuesta renovadora.

 Primer motor económico: vivero de cooperativas. El vivero de cooperativas será un centro de experiencias socioeconómicas cuya base es la Transformación Social; un laboratorio de inteligencia colectiva. Con el bienestar de la comunidad como objetivo, y con la colaboración entre personas como eje,se ofrecerán recursos para el desarrollo, la estabilización y el fomento de proyectos sociocomunitarios. El vivero de cooperativas será una herramienta para el fomento de la economía en la zona y la generación de empleo.

• Segundo motor económico: energías renovables. Como el resto de ciudades del mundo, Donostia va a tener que diseñar e implementar una estrategia para que a medio plazo la energía consumida sea renovable y su gestión se realice, además, desde parámetros de eficiencia. La propuesta de EH Bildu es abordar esta cuestión desde el Este de la ciudad, a través de una estrategia que se extienda al resto de barrios. Dicha estrategia tendría dos pilares:

-La apertura de una Escuela Profesional de Energías Renovables. Este nuevo sector económico, que ya está en desarrollo, necesitará de técnicos cualificados para el diseño, implantación y mantenimiento de placas solares, por ejemplo, o para la certificación de un uso eficiente de la energía.

-Una centro de la universidad pública en La Herrera, pionera en tecnologías de energía renovable marina.

Fomento del pequeño comercio para garantizar barrios vivos y dinámicos. Aplicaremos bonificaciones para el pequeño comercio, con el objetivo de mantener vivas nuestras calles y plazas. Aprovecharemos para ello nuestras competencias en materia fiscal, vía Juntas Generales, para ofrecer incentivos fiscales a las y los comerciantes (IBI, por ejemplo).

3. Emplazar la Escuela Profesional NAZARET en el Instituto de la Construcción. Las parcelas de Nazaret y el Instituto de la Construcción pertenecen a Kutxa Fundazioa. Nazaret se encuentra en Aldakoenea (Egia), pero Kutxa ha mostrado su intención de llevar dicho centro al Infierno para construir viviendas en el actual emplazamiento. También tiene previsto edificar viviendas en el Instituto de la Construcción. Nazaret es un centro que imparte cursos de formación profesional así como de Hobetuz, por el que semanalmente pasan cientos de alumnos y alumnas. Consideramos de especial interés situar este centro en Altza, ya que, no solo supondría una oferta de educación de calidad para los y las vecinas de estos barrios, sino que también atraería a personas de otros entornos de Donostia y del resto del territorio.

4. Renovación de viviendas. El parque de vivienda de Intxaurrondo, Altza y Bidebieta está envejecido y por ello es necesario un programa de renovación. Es imprescindible, por ejemplo, abordar la falta de ascensores en gran parte de los edificios. Esta renovación general podría llevarse a cabo a través de una entidad como Parvisa, encargada en su día de la renovación de la Parte Vieja. En opinión de EH Bildu, ésta es la forma más adecuada de garantizar, en el Este de la ciudad, el derecho que todas y todos tenemos a una vivienda digna, y no macro-proyectos urbanísticos como el de Auditz-Akular. En este sentido,es evidente que el actual Plan General prevé una edificación excesiva de vivienda en esta zona (Txingurri, Altza Gaina, el actual campo de fútbol de Herrera...).

El Ayuntamiento debe tener como objetivo la mejora de la calidad de vida de los vecinos y vecinas del entorno, por encima de la construcción de vivienda nueva.

5. Responder a la necesidad de obras para mejorar la calidad de vida de la zona. Para vivir mejor y de manera más saludable en Altza, Intxaurrondo y Bidebieta, debemos priorizar la realización de una serie de obras, reivindicadas durante mucho tiempo por la ciudadanía del Este de la ciudad: cubrir la trinchera ferroviaria de Intxaurrondo, cubrir la subestación eléctrica de Santa Barbara, renovar las escaleras de Oleta, cubrir los agujeros de la carretera en Herrera... Es necesario, además, multiplicar los espacios cubiertos en estos tres barrios, como medida para fomentar calles y espacios vivos.

6. Situar el Centro de Lenguas Minorizadas en el Este. Una de las características principales de Intxaurrondo, Altza y Bidebieta es el origen diverso de sus habitantes. En un tiempo, el idioma natural de la zona era el euskera; posteriormente, las personas que llegaron de otras zonas trajeron su lengua, su cultura y sus costumbres, lo que se tradujo en un enriquecimiento pero también provocó que el euskera quedara en una situación minorizada. Por ello, consideramos que esta zona es la más apropiada para situar en Donostia un centro de lenguas minorizadas.

7. Fomento de la vida cultural. El Ayuntamiento de Donostia debe impulsar los festivales que ya se celebran en Altza, Intxaurrondo y Bidebieta, multiplicando su inversión económica. Hablamos de festivales que ya en la actualidad tienen un gran éxito, como son los carnavales o conciertos de rock. Y también proponemos la puesta en marcha de un nuevo festival de arte urbano, teniendo en cuenta su implantación en la zona y las opciones estructurales que ofrece. (3)

8. Mejora de las conexiones. El transporte público es la manera más eficiente y sostenible de desplazarse, y por eso, no se puede practicar ningún recorte en las líneas de dBus de esta zona: ni en las internas de estos tres barrios, ni en las que conectan a Donostia con los municipios del este de Gipuzkoa. Y al revés, es indispensable que el Gobierno Vasco priorice el ramal Altza- Galzaraborda. La renovación del apeadero de Renfe en Herrera tampoco puede esperar más.


 

Para llevar a cabo este programa, EH Bildu buscará, desde la Alcaldía de Donostia, la alianza con otras instituciones. Además, como ya se ha dicho, estamos ante un programa abierto que necesita de la participación de los vecinos y vecinas de Altza, Bidebieta e Intxaurrondo: EH Bildu garantizará que la ciudadanía tenga voz y sea participe de las decisiones, tal y como ocurrió en la Vega del Urumea. Y se tomará en cuenta, por supuesto, la labor de la Junta del distrito.

“Queremos una Donostia sin desequilibrios a nivel económico, social, entre barrios y también con respecto a la naturaleza. El eje principal de nuestro programa es garantizar una vida digna para la ciudadanía donostiarra y mejorar su calidad de vida. Y eso quiere decir que en los próximos cuatro años Donostia debe mirar al Este y que se debe poner en marcha un programa de regeneración de estos barrios. Es nuestro compromiso y es lo que haremos desde la Alcaldía de la ciudad”, afirma la candidata de EH Bildu.

“Altza, Intxaurrondo y Bidebieta quedan muy lejos de la incomparable Bahía de La Concha. Me alegra que Reyes Carrere presente el programa Ekialdean Bizi para esta zona de Donostia olvidada durante años”, ha añadido Juan Karlos Izagirre, quien ha remarcado la importancia de cómo tomar decisiones: “Reyes y todas las personas que conformamos EH Bildu tenemos claro cómo se debe hacer política. No precisamente adoptando decisiones en despachos inaccesibles de espaldas a la ciudadanía. EH Bildu hace política siempre con y para la ciudadanía”.

Notas

(1) A los que ahora se quieren poner las medallas del encauzamiento del Urumea hay que recordarles que en mayo de 2010 el Ayuntamiento de Donostia había acordado suspender el planeamiento de la Vega del Urumea por (textual): “El cambio de trazado de las redes ferroviarias de cercanías y de alta velocidad en la vega del Urumea y las afecciones derivadas de las mismas”. por realizar-. Y dicha solución la puso en marcha EH Bildu de la mano de las y los vecinos: dándoles la palabra y compartiendo con ellas y ellos las decisiones.

(2) Los desequilibrios entre los barrios de Donostia están aumentando de manera preocupante. Según los últimos datos publicados por el Eustat, referentes a 2016, el ratio entre el barrio con renta más alta (Miramon) y el barrio con renta más baja (Altza) ha pasado, en un año, de 2,69 a 3,24, y estamos, en ese aspecto a la par de Bilbao o Vitoria-Gasteiz (ciudades que históricamente han tenido, entre los barrios, mayores desequilibrios que los existentes en Donostia).

(3) Trabajando con artistas de calidad, se han llevado cabo, en esta materia, experiencias sumamente positivas. Por ejemplo, el Festival Asalto de Zaragoza o las intervenciones en Medellín. Es un proyecto que, por supuesto,necesitaría de dotación económica.