AKTUALITATEA


| 2020-04-22 13:42:00

 

La precariedad en el sector cultural vasco es un problema estructural, pero la crisis provocada por el virus Covid-19 la ha agravado enormemente, esto obliga a la Administración a actuar con diligencia: por un lado, se necesitan medidas urgentes para responder a la situación actual de confinamiento, porque el ocio y la cultura serán los últimos en volver a la normalidad, junto con la restauración. Por otro lado, estas medidas “a corto” se deben acompañar de medidas estructurales que refuercen el sector y la propia vida cultural.

Nuestra ciudad tiene una extensa vida cultural, tiene muchos creadores y creadoras y, de una manera u otra, la mayoría de la ciudadanía participamos o disfrutamos de ella. Ahora que nos vemos obligados a estar en casa, nuestro sector cultural se encuentra en una situación muy delicada: las actuaciones que tenían concertadas han sido suspendidas, las obras que tenían previsto publicar no pueden ser publicadas, sus fuentes de ingresos se han interrumpido... Y esta situación es aún más difícil para las personas que crean en euskera, ya que nuestro ecosistema cultural sigue siendo el más vulnerable.

Desde el primer momento de la crisis provocada por el Covid19, el grupo municipal de EH Bildu de Donostia se puso en contacto con el Gobierno municipal para tomar medidas ante los problemas que preveíamos en el ámbito de la cultura. Entre otras cuestiones, trasladamos al Gobierno nuestra preocupación por la situación del personal de Donostia Kultura (especialmente de la plantilla temporal), le preguntamos si había tenido alguna relación con los agentes culturales de la ciudad para conocer su situación, le preguntamos qué pretendían hacer con las actuaciones y proyectos suspendidos, y le solicitamos que, en caso de tener que realizar modificaciones en el presupuesto de cultura, solicite al Consejo de Administración de Donostia Kultura unos criterios para que los acuerdos sean consensuados, en la medida de lo posible.

Transcurrido más un mes desde que hicimos todas estas interpelaciones, y visto que el Gobierno Municipal no ha retomado la relación con el resto de grupos municipales ni conocemos su postura al respecto, queremos hacer públicas las siguientes medidas:

Creación de la “Mesa cultural”. A principios de este año, EH Bildu propuso la renovación del Consejo Sectorial de Cultura. Ahora lo vemos aún más necesario para responder desde el consenso y la coordinación a las consecuencias de esta crisis y para fijar una nueva hoja de ruta de cara al futuro.

Facilitar o eximir del pago de los impuestos municipales. Si algo caracteriza al sector cultural, desgraciadamente, es su precariedad laboral, la temporalidad, etc. Las pérdidas que han sufrido como consecuencia de la crisis sanitaria deben entenderse teniendo en cuenta esta situación de partida. Por ello, como medida de urgencia, proponemos la exención del pago de las tasas de 2020 o la aplicación de otros beneficios y compensaciones.

Mantener las actuaciones suspendidas. Para no perjudicar al sector más allá de las propias consecuencias derivadas de la crisis sanitaria, hay que mantener los compromisos económicos pactados con los y las profesionales y agentes culturales, especialmente con los comités de fiestas de los barrios y otras entidades sin ánimo de lucro. En este sentido, se propone que al menos el 30% de la aportación pactada sea abonada por adelantado en el plazo previsto, percibiendo el 70% restante tras la celebración del espectáculo o función. Esta fórmula sería siempre flexible, y se podría acordar un segundo anticipo en el caso de que el agente cultural lo necesitara. Consideraríamos oportuno realizar las modificaciones normativas necesarias para garantizar estos pagos, y dichas modificaciones deben ser analizadas y consensuadas con el sector y con todos los grupos municipales.

Mantener la oferta cultural municipal e impulsar la de otros agentes. De momento, se ha reforzado la oferta online, pero muchos ciudadanos se han quedado fuera de ella. Por ello, consideramos que es fundamental recuperar e impulsar la oferta cultural “presencial”, más allá de la virtual (como propone la plataforma RESET). Entre otras medidas proponemos:

Retomar la oferta cultural en la calle y programar en todos los barrios espectáculos visibles desde los balcones y ventanas de las casas. Además, para recuperar la vida de los barrios será fundamental, en los próximos meses, potenciar la animación cultural en la calle, con presencia de público, siempre teniendo en cuenta las limitaciones impuestas por las autoridades sanitarias. Además de la música, la danza, el teatro y otros espectáculos de calle, proponemos organizar ferias de libros y discos en los barrios, con la colaboración de agentes locales y comercios.

Elaborar propuestas que permitan a la ciudadanía seguir disfrutando de la cultura y participar en la creación cultural. En este sentido, es urgente poner en marcha bibliotecas itinerantes para que el préstamo de libros de la red municipal llegue a todos los hogares. Se deberá tener en cuenta especialmente a las familias en situación de vulnerabilidad. Proponemos elaborar lotes culturales (material de manualidades, juegos de mesa, cuentos) y hacerlos llegar a estas familias, tal y como ha hecho el Ayuntamiento de Ibarra, por ejemplo. Asimismo, hay que proponer iniciativas para que la ciudadanía continúe creando: cursos colectivos, obras que recojan vivencias, performances en balcones...

Se ha ofrecido a los ciudadanos/as inscritos en los cursos de Donostia Kultura la continuidad online de dichos cursos, pero e debe ofrecer también la posibilidad de devolución de la cuantía de la matrícula a los ciudadanos/as que no puedan o no deseen hacerlo de forma telemática. Y, cuando se puedan hacer presencialmente, hay que ofrecer la posibilidad de obtener un descuento para facilitar la reinscripción.

Incrementar los fondos de las bibliotecas públicas, especialmente en lo relativo a los productos en euskera.

De cara el año 2021, incrementar en un 100% las líneas de subvenciones destinadas a la creación cultural de profesionales y a potenciar la actividad cultural de agentes sin ánimo de lucro (grupos de baile, comisiones de fiestas, comparsas de carnaval, tamborradas...)

Priorizar a creadores locales. De cara a los festivales del verano que organiza, participa o colabora el Ayuntamiento, especialmente en los más grandes (Jazzaldia, Quincena, Zinemaldia, Gazteszena...), en el caso de que se puedan programar espectáculos públicos, se priorizarán las creaciones y actuaciones de creadores locales. Más aún, se fomentará y priorizará la creación en euskera cuando el canal de creación cultural sea hablado o escrito.

Reformular las fiestas de los barrios. En esta terrible situación que nos ha tocado vivir, en la que estamos perdiendo a familiares y amigos, y nos ha aislado en los hogares, se hace más necesario que nunca reforzar las relaciones entre la ciudadanía para mantener la vida de nuestras calles, plazas y barrios; en definitiva, para hacer comunidad. La época estival es la época de las fiestas de los barrios en nuestra ciudad, y aunque muchas de las iniciativas previstas no podrán llevarse a cabo tal y como estaban previstas, hay que proponer e impulsar cómo se pueden reformular. Es necesario que el Ayuntamiento acompañe a los comités de fiestas en esta labor, si éstos estuvieran dispuestos a ello.

Estas medidas nos parecen necesarias porque creemos que la cultura es más que un mero entretenimiento. Como señalan los agentes culturales convocantes de la huelga digital para los días 21 y 22 de abril: "La creación cultural comparte otros valores: las experiencias culturales y los imaginarios culturales nos ayudan a hacernos un lugar en el mundo, nos alimentan el mundo interior, nos ayudan en la construcción del sentido común, nos ayudan en la construcción de nosotras mismas, nos ayudan a entender el mundo, fomentan el intercambio, crean un espacio de juego, nos invitan a explorar y, sobre todo, nos hacen sentir miembros de una comunidad". Por todo ello, creemos que el Ayuntamiento de Donostia debe comprometerse con la cultura en la medida que requiere está época y las circunstancias actuales.