AKTUALITATEA


| 2020-07-22 12:26:00

El equipo de gobierno de Eneko Goia decidió unilateralmente el pasado 4 de junio, mediante una resolución publicada en el Boletín Oficial de Gipuzkoa, suspender las ayudas a la rehabilitación de edificios. Anteriormente, el plazo de solicitud de todas las ayudas públicas había sido suspendido por el Estado de Alarma, pero una vez acabado éste, la Concejala de Urbanismo Sostenible dictó una resolución por la que se decidió no reanudar el plazo de presentación de solicitudes de ayuda y decretó su suspensión.

Desde el punto de vista de la accesibilidad, hay que recordar que en Donostia, según los datos de Etxegintza, hay unas 15.000 viviendas sin ascensor y en ellas viven alrededor de 30.000 donostiarras, 7.000 de ellos mayores de 65 años. Una situación que es imprescindible subsanar, más si cabe en esta situación de pandemia, en donde unas condiciones habitacionales dignas han cobrado más importancia que nunca.

Y desde el punto de vista de la promoción económica, EH Bildu ya recogió en su “Plan de choque para hacer frente a las consecuencias COVID-19 y dar un nuevo rumbo para Donostia”, presentado el 17 de junio, la necesidad de mejorar la accesibilidad en los hogares de las personas dependientes a través de los gremios urbanos locales. Y es que, además del beneficio directo para la ciudadanía, la inversión en obra pública local tendría un efecto multiplicador en el tejido económico de la ciudad y del territorio, creando empleo y también tendría repercusión en los ingresos municipales por obras y otros impuestos (según algunas fuentes, el retorno fiscal en este ámbito puede llegar a ser del 49%).

En esta época de pandemia, es más necesario que nunca elegir bien en qué se van a invertir los escasos recursos económicos públicos. No es época de despilfarrar ingentes cantidades de dinero público en grandes infraestructuras con un más que cuestionado retorno social, como la estación del TAV de Atotxa; ni tampoco es tiempo de tener que andar pagando a escote los desfases presupuestarios provocados por los agujeros que deja una mala planificación de la obra de la pasante del metro; ni es tiempo de seguir gastando “cueste lo que cueste”, como dijo el concejal de cultura en sesión plenaria, en la obra del faro de la isla. Es hora de invertir en economía local y en las personas.

En el pleno de mañana el Gobierno de PNV y PSE tienen la oportunidad de enmendar el grave error cometido con la suspensión de ayudas a la rehabilitación de edificios, apoyando la moción de EH Bildu.