AKTUALITATEA


| 2021-03-18 11:55:00

La obra de la pasante del metro sigue acumulando oscurantismo, riesgo para la seguridad de vecinos/as y trabajadores, improvisación, sobrecostes y retrasos. Como se sabe, en estos momentos está abierto el concurso público para la segunda licitación del tramo Easo-Mirakontxa, que ya acumula un sobrecoste de casi el 130%. Además, aunque tras las aparición de los socavones, en un primer momento, ETS había retrasado de 2022 a 2024 la puesta en marcha de la pasante del metro, el Consejero Arriola ha vuelto a retrasar su puesta en marcha, de momento, hasta el 2025.

La aparición de estos dos socavones en superficie, que solo por suerte no han generado víctimas, supusieron un punto de inflexión en la obra. Todo lo que ha venido después está generando que el proyecto vaya perdiendo aún más legitimidad social de la poca que tenía desde el principio.

Y es que, cuando ya han pasado más de nueve meses desde la aparición del primer socavón en la calle Zubieta, aún nadie ha asumido la responsabilidad política de la evidente mala planificación que ha causado la aparición de estos socavones. Cualquier persona que lea el proyecto constructivo elaborado para la segunda licitación puede comprobar que el Gobierno Vasco reconoce abiertamente que la zona de la Kontxa tiene unas “condiciones geoténcicas muy adversas” y que, por tanto, hacer un túnel por ahí abajo iba a provocar filtraciones de agua y movimientos de arena. No es creíble, pues, que primero Arantxa Tapia y luego Iñaki Arriola no supieran que, debajo de la Kontxa, hay “arena y agua”, tal y como afirmaron para justificar la segunda licitación.

La apariencia de normalidad que quieren dar a todo lo que está pasando choca contra el sentido común de la sociedad donostiarra. Y eso lo saben bien PNV y PSE, por lo que han impuesto un manto de silencio en torno a las obras de la pasante del metro que contrasta con el afán propagandístico que muestran en otros proyectos. Solo hablan del metro cuando están obligados a responder a las preguntas de la oposición en las diferentes instituciones. Así, Eneko Goia ya ha tomado la decisión de no responder a las cuestiones que plantea EH Bildu relacionadas con el metro. Dice que no es su “competencia”, como si la mayor obra de la historia reciente de la ciudad no tendría que tener un papel protagonista en la agenda política de la ciudad y del alcalde. Al margen de que, dicho sea de paso, tampoco quiere responder a cuestiones que sí son de su competencia como la seguridad de las personas.

Pero, aunque no lo quieran, nos van a tener que oír, en las instituciones y en la calle. Es totalmente necesario exigir a PNV y PSE que cambien de actitud con el metro. Estamos hablando de cuestiones extremadamente graves, como la seguridad de la ciudadanía y los y las trabajadores. Además, estamos hablando de muchos millones de dinero público, en medio de la pandemia, que pagamos entre todas y todos y tenemos derecho a exigir que se priorice la seguridad ante los intereses de unos pocos.

Así pues, en los próximos días vamos a llevar a cabo una serie de iniciativas, tanto de carácter institucional como movilizador:

Por una parte, de cara al pleno del próximo jueves día 25, a petición del colectivo Satorralaia, Elkarrekin Donostia y EH Bildu vamos a presentar una moción conjunta para que se detenga la segunda licitación mientras una entidad independiente no haga un estudio geotécnico sobre las consecuencias que puede tener la obra en la superficie.

Y por otra parte, EH Bildu de Donostia convoca una concentración para el próximo día 28 de marzo, domingo, a las 12:30 del mediodía, en los relojes de la Kontxa, bajo el lema ““EZ HANDITU ZULOA. PNV-PSE: no hipotequéis más a la ciudadanía donostiarra”.