AKTUALITATEA


| 2019-08-03 20:36:00

Desde su presentación en verano de 2017, el alcalde Eneko Goia se ha dedicado a repetir que el “Plan de Turismo Donostia/San Sebastián 2017-2021 VISIT-BIZI” pone la atención en la calidad del servicio y la llegada, más que en el crecimiento del número de visitantes. No obstante, ese número sigue subiendo cada año, y en consecuencia, también crecen los problemas y las afecciones que dicha actividad económica genera en la calidad de vida de los y las donostiarras.

En Donostia los procesos de turitificación se han acelerado. Nuevos espacios de la ciudad se han puesto al servicio de la explotación de esta actividad económica, o están a punto de ello. Uno de esos espacios es la isla Santa Clara. Durante los últimos años ha crecido la cantidad de usuarios y usuarias, y aun siendo la isla un espacio público, también ha tenido uso privado: fiestas privadas organizadas por multinacionales cerveceras, bodas…. Como si esto fuera poco, con la intervención artística que se pretende desarrollar en la isla la cantidad de visitas puede multiplicarse aún más. Asociaciones y vecinas y vecinos de la Parte Vieja han declarado su preocupación al respecto, ya que es de sobra conocido los impactos que la masificación tiene en los espacios naturales.

La isla Santa Clara está calificada como Zona de Especial Protección. Siendo así, el pleno acordó por unanimidad primero en noviembre de 2018 y luego el pasado julio exigir al Gobierno Municipal que tomase las medidas necesarias para el buen cumplimiento y el desarrollo de la norma. No obstante, una segunda solicitud de realización de un informe de impacto medioambiental de la intervención artística ha sido denegada. Más aún, al realizar la solicitud el alcalde nos acusó de estar en contra de la propia intervención. Se esconden detrás de una supuesta defensa de la cultura y el arte para dar la espalda a las posibles consecuencias que una intervención de este tipo puede tener en un espacio de estas características. ¿De qué tienen miedo?

Es por ello que hoy, 3 de agosto de 2019, nos adherimos a la denuncia realizada por el velero Diosa Maat de Ecologistas en Acción en Donostia, así como los colectivos Bizilagunekin y Haritzalde. Así mismo, queremos reafirmar la clara voluntad de seguir trabajando en la defensa y protección de la isla Santa Clara.