La ordenanza de distancias entre establecimientos hosteleros establece de forma clara que un local no puede acceder a una categoría superior con la normativa actual vigente. Por tanto, no ha lugar a ninguna interpretación en el caso hoy conocido, sito en el número 11 del paseo del Muelle, y por el que EH Bildu ha solicitado la comparecencia de la delegada de Urbanismo, Nekane Arzallus, en la comisión de Desarrollo y Planificación del Territorio, este miércoles.
La asociación vecinal Parte Zaharrean Bizi actuó como consecuencia de una situación que no es ajustada a derecho -el cambio de categoría- y solicitó al departamento de Urbanismo que revisase una autorización sobre un cambio de uso. «Y esta petición de revisión fue desestimada por la propia delegada de Urbanismo», ha recordado en comisión el concejal Ricardo Burutaran. «Nos llama la atención la interpretación para desestimar la solicitud, más si cabe cuando media un incumplimiento del deber de abstención, y además la intervención de esta funcionaria es relevante», ha recordado.
La concejala delegada como máxima responsable no tuvo en cuenta ninguna de estas circunstancias. La asociación lo denunció en los juzgados y de nuevo los servicios jurídicos municipales han enmendado las decisiones adoptadas por la delegada de Urbanismo, con ocasión del pleito administrativo que se había presentado por Parte Zaharrean Bizi.
Desde EH Bildu consideramos inadmisible que las irregularidades o bloqueos de expedientes o tramitaciones sospechosas que se generan por determinadas personas se activen en función de la denuncia de agentes, asociaciones o grupos de la oposición. Es responsabilidad del Gobierno Municipal de PNV-PSE garantizar que la Administración trabaja de una manera eficaz y dinámica, y asegurar que todo expediente que se firme cumple la normativa.
El caso es grave, pero lo es aún más porque pone de manifiesto la incapacidad y la falta de interés de este Gobierno de Goia para hacer cumplir las normativas existentes, así como para no primar el interés general sobre todo lo demás.
De lo contrario, la situación que se genera, y ya se ha generado, es la de indignar a la ciudadanía y trabajadores, extender una sensación de desconfianza e indefensión. Hay que cortar de raíz estos modelos de gestión. Por eso pedimos responsabilidades políticas y tenemos claro que si este Gobierno no es capaz de prestar servicios dignos y transparentes a la ciudadanía, EH Bildu seguirá trabajando hasta que este equipo de gobierno reaccione y cambie.
Tras escuchar la comparecencia de Arzallus, nos gustaría poner dos cuestiones sobre la mesa. Por un lado, cabe preguntarse si estamos ante un caso puntual, o no, y, por otro, si alguien va a asumir o no las responsabilidades que le corresponden, incluidas las políticas. «La única forma de responder a la primera pregunta es verificando y analizando todas las intervenciones para comprobarlo. Solo así se podrá afirmar si hay o no más casos. Es fundamental reflexionar y tomar conciencia para que no se repitan. Hay que clarificar hasta dónde llega», ha concluído.