AKTUALITATEA


| 2022-10-26 09:18:00

En el año 2009, el Ayuntamiento de Lekunberri firmó un contrato con una empresa para la instalación de unas calderas de biomasa para el suministro de agua caliente y calefacción en las piscinas, el polideportivo y el colegio. Dicho contrato tenía un período de vigencia de 10 años, quedando posteriormente dichas instalaciones bajo responsabilidad del Ayuntamiento de Lekunberri. Esas calderas de biomasa utilizaban pelet como combustible y, como viene recogido en el contrato, cubrirían todas las necesidades ligadas al agua caliente y la calefacción.

Por desgracia, desde sus inicios dichas instalaciones han dado problemas y como ha quedado bien claro en los estudios realizados al respecto, no ha servido para prescindir del gas, y se ha tenido que utilizar ese combustible muy a menudo. Así venía recogido en el estudio realizado en el año 2015: “Aunque la piscina se encuentre conectada a una red de calefacción urbana que proporciona calor por medio de la combustión de biomasa,[...] queda demostrado que aun así, requiere de un elevado consumo de gas”.

Gestión de la caldera de biomasa en estos últimos 10 años

Después del estudio de 2015 y, tras observar el funcionamiento deficiente de la caldera de biomasa, desde EHBildu intentamos aclarar el tema y propusimos varias iniciativas para solucionar la situación. Pero desde el Grupo de Ggobierno del Ayuntamiento se nos respondió que no se podía intervenir al encontrase las instalaciones en manos de la empresa gestora.

En el año 2020, tras finalizar el contrato firmado con la empresa, las instalaciones pasaron a manos del Ayuntamiento. Para saber cuál era el estado de las instalaciones se solicitó un informe técnico a la empresa que asesora energéticamente y esto es lo manifestado literalmente: “Además de los defectos descritos anteriormente, se constata que no llega energía suficiente a la subestación de calor del colegio por falta de temperatura en la distribución. Esto, probablemente sea debido a un volumen insuficiente del depósito de inercia”.

Irresponsabilidad del Grupo de Gobierno

En dicho informe, el técnico municipal expone claramente la existencia de una deficiencia grave en las instalaciones; es decir, el Grupo de Gobierno del Ayuntamiento era conocedor de las deficiencias existentes en las instalaciones. Desde EHBildu, en más de una ocasión, expusimos que el Ayuntamiento no podía recibir las instalaciones en ese estado, ya que ello podría conllevar graves consecuencias económicas para el Ayuntamiento y la población, pero se continuó igualmente con el procedimiento.

Graves consecuencias económicas

Finalmente, lo que ya aventurábamos en el año 2020, se ha cumplido. En las cuentas del año 2021, la factura del gas de las instalaciones deportivas sufrió una subida considerable, hasta de 17.968,96 € (lecturas estimadas, no reales). La previsión del gasto de gas del polideportivo en los presupuestos para el año 2023 alcanza los 90.040 €. Esto quiere decir que, unas instalaciones que deberían funcionar únicamente con pellet, tienen un gasto de pellet (50.000 €) y también de gas, este último incluso mayor. Desde el Grupo de Gobierno se nos quiere hacer creer que en la medida que han ido envejeciéndose las instalaciones, han surgido los problemas, aumentando así el consumo del gas. Pero esto no es cierto. Desde siempre, al estar mal diseñadas las instalaciones, se ha consumido muchísimo gas; y ahora, en este tiempo de crisis, contamos con una instalación que no cumple con los objetivos establecidos, y no sirve para responder a la subida de precios de la energía.

Y de ahora en adelante ¿qué?

Desde EHBildu creemos que en el año 2020 debíamos haber recibido esas instalaciones en perfecto estado; y, si existen problemas de diseño de las instalaciones, habría que pedir responsabilidades a quien corresponde.

Junto a esta medida, habría que realizar un estudio energético serio y concretar un plan de viabilidad para dichas instalaciones. Solamente posteriormente se valorarían el tipo de medidas a adoptar. Por desgracia, no se ha procedido así; y el Grupo de Gobierne quiere aprobar ya los presupuestos para el año 2023, sin llevar a cabo ningún estudio previo, sabiendo que además hay problemas en las instalaciones, lo que ha perjudicado a la eficiencia y gestión económica de los servicios.