AKTUALITATEA


| 2022-01-25 12:14:00

Frenar el declive constante de Osakidetza y reforzar el sistema público de salud será uno de los ejes y retos prioritarios de EH Bildu en el nuevo curso parlamentario, tal y como ha indicado Maddalen Iriarte. “Miles de personas salimos el domingo a la calle para denunciar el colapso de Osakidetza, sobre todo en Atención Primaria, y reivindicar un sistema sanitario público de calidad. En EH Bildu compartimos ese diagnóstico y esa reivindicación. En Osakidetza los problemas y las carencias son estructurales y los recortes y las políticas erróneas vienen de lejos. La pandemia no ha hecho más que sacar a la luz todos esos problemas. Los ha agravado, sí, pero no los ha generado. Los problemas venían de atrás y el origen, y también las responsabilidades, hay que buscarlas en las políticas del Departamento de Salud”.

A juicio de la portavoz de EH Bildu, “el Gobierno de Urkullu ha querido utilizar la pandemia como coartada para intentar justificar el declive de Osakidetza, como si la situación que padecen a diario tanto la plantilla como las y los pacientes fuera inevitable, como si la pandemia fuera el origen y la razón de todos los males que hoy tiene el servicio vasco de salud”.

En esta situación, “reforzar y reconstruir Osakidetza va a ser un eje prioritario del trabajo de EH Bildu en el Parlamento. Es evidente que hay que dar un vuelco a las políticas impulsadas por los sucesivos gobiernos de Urkullu, hace falta una apuesta decidida por un sistema público de salud de calidad porque Osakidetza se nos está cayendo poco a poco. Su derrumbe solo se explica por la dejadez del Gobierno, que además está demostrando que no tiene ni capacidad ni intención de reflotar el sistema de salud porque su orden de prioridades no ha cambiado lo más mínimo. Por eso, porque la situación es crítica, le exigimos que se tome el tema en serio, como lo hacemos nosotras”.

Para Iriarte, “para frenar el declive de Osakidetza va a ser indispensable ampliar su plantilla estructural y estabilizar puestos de trabajo, porque la tasa de temporalidad es inaceptable y repercute directamente en la calidad del servicio. Con eso, no obstante, no basta, también hacen falta nuevos modelos de planificación y organización”.