EH Bildu ha votado en contra de la nueva Ley de Aportaciones elaborada y acordada entre el Gobierno PNV-PSE y las diputaciones forales porque, como ha advertido Leire Pinedo, “no soluciona los problemas de fondo y las discrepancias que durante años ha habido entre los distintos niveles institucionales en torno al reparto de los recursos económicos, ni tampoco garantiza una financiación municipal adecuada, suficiente y estable”. A juicio de la parlamentaria de EH Bildu, “aunque llega con diez años de retraso, esta ley no resuelve los problemas y desequilibrios que han sido evidentes durante tantos años e incumple compromisos recogidos en la Ley Municipal aprobada hace cinco años”. Así, “el PNV y el PSE acallan las tensiones institucionales que han existido durante años, pero no les han dado una solución de fondo porque no han abordado la raíz del problema; han perdido la oportunidad de abordar un nuevo modelo de financiación”.
Tras recordar que el objetivo de la Ley de Aportaciones debería ser “fijar la distribución de los recursos de los que dispondrán los ayuntamientos, las diputaciones y el Gobierno para satisfacer las necesidades de la población y asegurar el nivel de desarrollo que necesita el país”, Pinedo ha alertado de que, en la práctica, el texto presentado por PNV y PSE no cumple ese objetivo porque “no garantiza que los ayuntamientos cuenten con la financiación que necesitan para prestar a la ciudadanía los servicios que son de su competencia”. Al respecto, ha criticado que la ley sea fruto de un acuerdo entre el Gobierno y las diputaciones del que los ayuntamientos no han tenido oportunidad de participar. “La única posibilidad que se les ha dado a los ayuntamientos, a Eudel, ha sido la de sumarse al acuerdo. Los han vuelto a excluir, como si fueran instituciones de segunda fila; los han dejado fuera del proceso de elaboración de la ley, aunque para ellos esta ley, en tanto en cuanto fija la financiación municipal, es una ley clave”.
Como los ayuntamientos, también el resto de partidos han sido excluidos, ha denunciado Pinedo. “¿Dónde ha quedado el auzolan que tantas veces reivindicáis? Vais a aprobar la ley, pero es un fracaso político porque, después de años y años dando vueltas, solo habéis sido capaces de presentarla con mayoría absoluta, con toda la oposición en contra, cuando es una ley básica en el entramado institucional del país”.
En cuanto al contenido de la ley, no supone cambios significativos en el reparto de recursos entre Lakua y las diputaciones. De hecho, el coeficiente vertical apenas varía (pasa del 70,04% al 70,81%) y no hay ningún cambio en los horizontales. Es decir, esta nueva Ley de Aportaciones no soluciona el desequilibrio de financiación entre las diputaciones y es cuestión de tiempo que vuelvan a aflorar los mismos problemas que hasta ahora, porque a eso no se le da una solución válida.
Tampoco hay modificaciones sustanciales respecto al Fondo General de Ajuste, ya que se mantiene el mismo procedimiento que se venía aplicando desde 2019. En consecuencia, se han silenciado los problemas registrados durante tantos años, pero se ha perdido la oportunidad de alcanzar un verdadero equilibrio financiero entre los herrialdes; no se da una solución de fondo porque no se aborda adecuadamente el núcleo del problema.