AKTUALITATEA


| 2019-06-06 17:06:00

EH Bildu considera indispensable que la sede y los centros de control de Euskaltel sigan en Euskal Herria y, para garantizarlo, ha solicitado al Gobierno de Lakua que lidere una operación con Kutxabank y sus fundaciones (Vital, BBK y Kutxa) para comprar el 15% de las acciones de Euskaltel (el 5% en una primera fase y otro 10% después). De esa manera, ha explicado Iker Casanova, estaría asegurado que más del 25% de la propiedad de Euskaltel quede en manos vascas (Kutxabank tiene hoy solo el 19,88%) y eso impediría cualquier intento de trasladar su sede y centros de decisión fuera de Euskal Herria, ya que para tomar esa decisión hace falta el visto bueno del 75% de las acciones. “Financieramente, eso se puede hacer y hay que hacerlo; si no, Euskaltel será pasado y, en vez de Euskaltel, tendremos Virgin Spain”. Aunque Lakua insiste en negarlo, lo cierto es que el arraigo de Euskaltel en el país está en peligro porque, si lo ven ventajoso para sus intereses económicos, todos sus propietarios salvo Kutxabank pueden unirse, por encima de ese 75%, para llevarse la sede y los centros de decisión.
Para el parlamentario de EH Bildu, el proceso que ha acabado dándole al fondo de inversión británico Zegona el control de Euskaltel ha sido “un robo”, ya que “esa empresa creada en 1995 con dinero público, con impulso político y con objetivos de carácter político y social en un sector estratégico como el de las telecomunicaciones” está hoy en las manos privadas de Zegona. “Euskaltel es hoy pasto de los buitres, de los tiburones más voraces de los mercados internacionales; ha pasado de ser una empresa pública en concepción y en propiedad a ser una empresa privada y objeto de las peores prácticas del capitalismo de casino”.
Al hilo de esas consideraciones, Casanova ha constatado que, si bien la sede de Euskaltel sigue formalmente en Euskal Herria, su futuro se decide ahora en Londres, en la sede de Zegona, que tomará las decisiones en función solo de sus intereses económicos particulares y sin atender a las necesidades, intereses y prioridades de la sociedad vasca. Por ello, ha insistido en que es clave recuperar los centros de decisión porque el sector de las telecomunicaciones es hoy estratégico para cualquier país.
El parlamentario de EH Bildu ha puesto además nombre y apellidos a los responsables del expolio de Euskaltel. Primero, el exlehendakari Patxi López, por privatizar la red de fibra óptica; segundo, su sucesor en Ajuria Enea, Iñigo Urkullu, que ha dado continuidad al proceso y ha respaldado todos los pasos hasta dar el control de Euskaltel a Zegona; tercero, el presidente de Kutxabank, por la venta progresiva de la mayoría de las acciones que el banco tenía en Euskaltel, y cuarto, el presidente de la propia Euskaltel.