AKTUALITATEA


| 2021-06-23 13:40:00

Mikel Otero ha anunciado hoy que el Pleno del Parlamento oficializará mañana el acuerdo al que EH Bildu ha llegado con PNV y PSE para el diseño de la hoja de ruta para la consecución del Pacto Vasco de la Energía y “hacer frente al cambio climático a través de la transición energética”. El parlamentario de EH Bildu valora el acuerdo y subraya su importancia porque “la emergencia climática es uno de los grandes retos de nuestro tiempo y no tenemos tiempo que perder; tenemos que hacer las planificaciones basadas en consensos amplios porque van a ser unos trabajos que van  a trascender gobiernos y legislaturas y van a involucrar a toda la sociedad”.

Otero destaca que el acuerdo con los grupos del Gobierno no solo apremia a elaborar y aprobar la Ley Vasca de Transición Energética y Cambio Climático, sino que fija la orientación que debe tener, haciendo “especial hincapié en el desarrollo del autoconsumo, la apuesta por las energías renovables y el compromiso por una transición energética, asociada a la descarbonización, justa”.

El pacto con PNV y PSE contempla además la creación de una ponencia parlamentaria que va a permitir “activar la inteligencia colectiva del país”, algo especialmente importante para Otero “porque esto hay que hacerlo entre todos, ya que trasciende a gobiernos y partidos y es un reto que va a marcar el futuro de nuestras vidas y de las próximas generaciones”. Según explica, la ponencia, en la que participarán agentes empresariales, sindicales y movimientos sociales del país, deberá presentar antes de fin de año los criterios y líneas estratégicas a seguir en el proceso de descarbonización.

A este respecto el parlamentario de EH Bildu lamenta que “todavía no tenemos una estrategia clara de descarbonización” e insiste en la necesidad de renovar y actualizar las planificaciones que el Gobierno de Lakua maneja en la actualidad, que “se han quedado obsoletas y no recogen los objetivos recientemente fijados por la UE”. En este sentido, recuerda que el objetivo es que para 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero se hayan reducido un 55% con respecto a 1990, un camino en el que la CAV está muy retrasada. “Nuestro nivel de emisiones está por encima de la media de la UE y las estamos reduciendo a un ritmo muy inferior al que deberíamos, ya que en 30 años solo las hemos bajado un 10%”.