AKTUALITATEA


| 2022-09-20 17:30:00

En respuesta a una pregunta de la senadora de EH Bildu, Idurre Bideguren, la vicepresidenta Teresa Ribera ha cerrado la puerta a la reapertura de la central nuclear de Garoña, que tilda de «ocurrencia ideológica» de la ultraderecha: «Es imposible, inviable y no tiene sentido. No queremos correr el riesgo de quienes estiran la vida de las nucleares sin saber las condiciones ni los riesgos». Ribera ha acusado a la ultraderecha de malgastar dinero público por solicitar un estudio de viabilidad con el objetivo de reabrir la central nuclear en 2030.

La senadora de EH Bildu ha valorado la contundencia de la ministra de Transición Ecológica y ha desmontado las tesis de quienes plantean como solución a la crisis actual la apuesta caduca y poco realista por la energía nuclear: «Quienes defienden el carácter verde de la energía nuclear quieren optar a los fondos europeos previstos para las renovables. La solución a la crisis energética no puede ser un planteamiento anclado a modelos caducos como la energía nuclear».

Para Bideguren, la vía pasa por desplegar las energías renovables con control público, transparencia, visión ecológica y social, además de impulsar la reactivación económica y social de la comarca: «Reabrir la central nuclear 10 años después de su cierre es una idea descabellada e irresponsable, pero no solo por el enorme riesgo que entraña, sino porque ni siquiera es viable económica y técnicamente». Garoña finalizó su vida útil, tras 40 años de actitvidad, en el año 2011; fue dos años más tarde, cuando Nuclenor, la empresa titular de la central, decidió cesar su actividad.