AKTUALITATEA


| 2021-10-14 13:57:00

La Mesa del Congreso ha tumbado las solicitudes de comparecencia del exministro José Luis Corcuera y del actual ministro Fernando Grande-Marlaska, librando al Gobierno español de pronunciarse sobre las cartas bomba a enviadas a militantes abertzales, días después de confirmarse que Corcuera estuvo detrás de dichas acciones. EH Bildu ha denunciado el veto a dichas comparecencias, que entiende como «un intento de seguir ocultando la gravedad de unos hechos» que ponen de relieve lo ocurrido en Euskal Herria durante décadas.

El argumento esgrimido por el Congreso para dar portazo a la primera de las peticiones ha sido que «no se ajusta al reglamento de la Cámara, ya que pretende un control o rendición de cuentas de un particular en relación con determinadas actuaciones desarrolladas durante su mandato como alto cargo». Con esa decisión, las fuerzas mayoritarias de la Mesa han impedido que el que fuera ministro del Interior entre 1988 y 1993 comparezca para explicar su implicación en el envío de las cartas bomba dirigidas a militantes y simpatizantes de Herri Batasuna. Entre ellas la que causó la muerte en 1989 al cartero Antonio Cardosa cuando iba a entregar una carta a Ildefonso Salazar en Errenteria.

Del mismo modo, el grupo soberanista vasco quería que el actual ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, diera cuentas públicamente en el Congreso y detallara toda la información de la que dispone sobre las grabaciones desveladas del que fuera director del servicio de inteligencia entre 1981 y 1995, Emilio Alonso Manglano. Sin embargo, para la Mesa del Congreso dicha comparecencia «versaría sobre materia ajena a la competencia del Gobierno».

 

El manto de impunidad sigue intacto


EH Bildu cree incomprensible que investigar la participación e implicación directa de ex-miembros del Gobierno en el envío de cartas bomba sea considerada por el Congreso «materia ajena a la competencia del Gobierno». Ello evidencia, según EH Bildu, el nulo interés por aclarar y investigar lo ocurrido, así como el silencio mediático entorno a un escándalo que señala a Corcuera: «Durante estos años no solo no se ha investigado el Terrorismo de Estado, sino que se ha ocultado lo ocurrido tratando de torpedear cualquier investigación. No es un caso aislado. Es un hecho grave que pone de relieve lo ocurrido en Euskal Herria durante décadas. Debe esclarecerse. Es el momento de que el Estado español levante las alfombras y garantice verdad, justicia y reparación a todas las víctimas».

Asimismo, la formación soberanista se ha dirigido a quienes en la última semana han asegurado que «para demostrar lo ocurrido, primero hay que investigar y aclarar» lo que pasó. EH Bildu ve falta de voluntad. «Una vez más ha quedado claro que no tienen ningún interés en conocer y sacar a la luz toda la verdad, sino que pretenden seguir ocultándola pasando página y poniendo palos en las ruedas a cualquier intento de esclarecer lo ocurrido», ha advertido, tras recordar que «hay más capítulos de la guerra sucia pendientes de esclarecer».