Es evidente e incuestionable que en Getxo el problema es muy grave, puesto que tenemos los precios más elevados de toda Euskal Herria. En estos últimos tiempos el mercado se ha paralizado por completo, no salen viviendas al mercado, el equipo de gobierno dice que se trabajará el plan de vivienda cuando se apruebe el PGOU, pero el PGOU no se ha aprobado y está retrasado. Por otra parte, entendemos que lo lógico sería que el plan de vivienda condicionara el PGOU y no al revés.
Lo que está claro es que el problema sigue y que las soluciones que pueda aportar el PGOU o el supuesto Plan de Vivienda no van a ser inmediatas, tendrán que pasar años para ver la efectividad de esas posibles soluciones. Pero, mientras tanto, en nuestro municipio hay gente joven y no tan joven que no encuentra vivienda.
Un estudio realizado hace unos años constataba que en Getxo había más de 900 viviendas vacías comercializables. Desde EH Bildu proponemos toda una planificación para movilizar estas viviendas vacías, que combinan diferentes medidas.
Entendemos que hay que dar seguridad al arrendador, que es su principal preocupación, por eso proponemos crear un nuevo servicio que aborde todas estas áreas de seguridad económica, jurídica y técnica.
Pero los y las propietarias de las viviendas vacías, que pueden ser posibles alquiladores, también tienen una responsabilidad con la sociedad, así que creemos que hay que combinar bonificaciones fiscales con sobrecargas tributarias.
También tendremos que recurrir a las subvenciones, pero esas subvenciones deben servir para fijar los precios de alquiler, por lo que proponemos que el Ayuntamiento cree un Índice Rector de Alquiler y al mismo tiempo establezca ayudas económicas para la comercialización de las viviendas.
Así mismo, la persona inquilina también necesita protección, por eso proponemos crear una Oficina de Ayuda al Alquiler y con ella poner un servicio de intermediación entre alquiladores e inquilinos.
Somos conscientes de que lo que proponemos no es una solución definitiva, sólo un paso de la solución, pero creemos que son medidas que se pueden implementar atendiendo a la necesidad que tenemos.
Por tanto, proponemos al Pleno los siguientes puntos de acuerdo.
En el plazo de 6 meses el Ayuntamiento establecerá un servicio de ayuda a los arrendadores que les ayude en la seguridad jurídica, económica y técnica y facilite su situación.
En el plazo de 6 meses se estudiarán e implantarán todas las bonificaciones que permite el sistema tributario municipal para la puesta en alquiler de viviendas vacías.
En el IBI del año 2024 el Ayuntamiento aplicará la sobrecarga del 50% prevista en el punto 9 del artículo 10 de la Norma Foral 4/2016, de 18 de mayo, en los términos que establece dicho artículo.
Se aplicará el canon a las viviendas vacías previsto en el artículo 57 de la Ley 3/2015, de 18 de junio, de Vivienda, en el plazo de 6 meses.
Se rastrearán e implantarán todas las posibilidades que ofrece la Ley 3/2015, de 18 de junio, de Vivienda.
Se establecerán subvenciones para la reparación y puesta en alquiler de las viviendas en un plazo de 6 meses.
Se establecerán subvenciones para dividir las viviendas de grandes dimensiones y, al menos, una para ponerlas en alquiler en un plazo de 6 meses.
Tras escuchar a las agencias inmobiliarias, a las asociaciones de inquilinos y a las entidades juveniles, el Ayuntamiento establecerá un Índice Municipal Rector de Alquiler que condicionará todas las subvenciones.
Se creará una Oficina del Alquiler para ayudar y asesorar a los inquilinos, así como para ayudar a los arrendadores y realizar una labor de intermediación entre ambos periodos.
Junto a inmobiliarias, asociaciones de inquilinos, agentes juveniles y otros agentes sociales se constituirá el Consejo Municipal de Vivienda, con la participación de todos los partidos políticos.