AKTUALITATEA


| 2025-06-05 10:48:00

EH Bildu ha presentado su propuesta para el nuevo Plan Especial de Rehabilitación Integral del Casco Viejo (en adelante, PERI). Un plan que, según la portavoz de EH Bildu, Rocio Vitero, «debe lograr un barrio atractivo, vivo y sostenible para las personas que viven y trabajan en él, sin olvidar el valor histórico, cultural, social y sentimental que tiene para los y las gasteiztarras. Un barrio que mantenga vecinas y vecinos, actividad económica variada, y un espacio público amable, naturalizado, y lo más peatonalizado posible. En definitiva, un barrio para vivir, y no un decorado artificial».

 

En ese sentido, Vitero ha destacado que el nuevo PERI debería contribuir a mejorar cuatro áreas fundamentales como son: incrementar la oferta de vivienda residencial disponible y apostar por la rehabilitación, facilitar la transición energética, mejorar el espacio público incrementando los espacios peatonales, y dotar al barrio de servicios y equipamientos necesarios.

 

A pesar de todo ello, la portavoz de EH Bildu se ha mostrado crítica respecto a la actitud del gobierno municipal que ha retrasado el debate político hasta que finalice el periodo de alegaciones. Más aún, cuando la propuesta del gobierno pasa por un plan puramente de ordenación, sin una lectura crítica del limitado desarrollo del plan actual y sin concreciones reales.

 

Pero, asegura Vitero que, más grave es aún que no exista una programación, un cronograma de actuación o una financiación fijada. «Se deja al albur de las decisiones políticas posteriores y de la situación económica del momento el desarrollo de algunas de las acciones planteadas. Desde EH Bildu consideramos que todas las actuaciones que se quieran llevar a cabo requieren de inversión y planificación. Sin un Plan de Inversión Plurianual que garantice esa financiación, el PERI se queda en un cascarón vacío. No serían más que buenas intenciones, sin garantías de cubrir las necesidades del barrio».

 

Un barrio para su vecindario

 

EH Bildu, a través de su concejal Xabier Ruiz de Larramendi, ha desglosado su propuesta en cuatro principales prioridades a atender.

 

En primer lugar está la de mantener y, si es posible, aumentar el número de vivienda residencial. «Hay que poner límites claros a los usos compartidos en edificios residenciales. El propio PERI reconoce que en el Casco Viejo existe un riesgo latente de que actividades comerciales y turísticas puedan desplazar a los vecinos y vecinas», ha señalado Ruiz de Larramendi, quien ha advertido de que «a pesar de reconocer ese riesgo, el documento aprobado por PSE y PNV abre la puerta al uso turístico en una de cada tres viviendas del área del PERI». Y es que el nuevo documento permite que todas las viviendas en primera planta puedan ser pisos turísticos, lo que afectaría al 27% de las viviendas del barrio. Y a eso hay que añadirle que permite la apertura de un hotel en cada una de las manzanas del barrio. Para evitarlo, EH Bildu pide añadir un número o porcentaje máximo de viviendas que se puedan destinar a uso turístico.

 

Pero además, en este primer bloque, EH Bildu ha incidido en dar un renovado impulso a las políticas de rehabilitación, incluyendo en el PERI actuaciones integrales para casos como el de la calle Santo Domingo o los de edificios en mal estado en los que residen personas con peor situación socioeconómica.

El segundo bloque que, en opinión de EH Bildu, debe atender el PERI es el de la transición energética y la naturalización del barrio. «A día de hoy el 87% de las viviendas del barrio tienen una calificación energética E o F. Lo que supone que esas casas tengan un consumo de energía entre 4 y 7 veces mayor que una vivienda nueva de calificación A», ha explicado el concejal. Además, frente a las prohibiciones de instalar placas fotovoltaicas y a la de colocar las envolventes habituales para mejorar la eficiencia con las que cuenta el barrio, EH Bildu propone que el PERI facilite tanto que las vecinas y vecinos puedan participar en comunidades energéticas ubicadas en zonas colindantes, así como que se elabore un plan de mejora de la eficiencia energética, conservando el valor patrimonial de los edificios.

En tercer lugar, EH Bildu apuesta por mejorar el espacio público y la movilidad dentro del barrio. Aprovechando la implantación futura del Área de Prioridad Residencial, se deben repensar los recorridos del tráfico, y seguir avanzando así hacia la peatonalización del barrio. En lo que al espacio público se refiere, EH Bildu cree que se debería apostar por una intervención ambiciosa, que aproveche la reforma del entorno del C.C. Aldabe, para crear un entorno más accesible y agradable en la entrada norte del barrio.

Finalmente, EH Bildu considera imprescindible abrir un diálogo con los agentes sociales del barrio y sus vecinos y vecinas para identificar los equipamientos y servicios que necesitan y ponerlos en marcha. Ya sea la histórica demanda de poder aparcar en parkings públicos aledaños, la ampliación de locales o nuevos locales para los agentes sociales del barrio... Y es que la mayoría de equipamientos del barrio han sido reformados para usos de ciudad, y el barrio también debe ser parte. Entre ellos, EH Bildu destaca el Palacio Escoriaza-Eskibel, al que propone dotar de vida y uso, atendiendo a las necesidades de quienes viven y trabajan en el Casco Viejo.