AKTUALITATEA

| 2024-06-12 07:31:00

Una vez finalizado el ciclo electoral, desde EH Bildu queremos manifestar públicamente que en ningún caso estamos de acuerdo con las medidas adoptadas por el Ayuntamiento para ceder el material de propiedad municipal, ni con la forma en la que se han adoptado.

Al inicio de la campaña electoral al Parlamento Vasco, el concejal de Urbanismo nos informó de que había habido un cambio en los criterios de cesión del material de propiedad municipal a los partidos políticos, por lo que, a partir de ahora, para proceder a la cesión, teníamos que encargarnos de recoger, trasladar, montar y entregar este material.

También se nos informó de que este cambio sólo afectaba a aquellos que no fueran asociaciones porque con los recursos municipales actuales no era posible atender todas las peticiones.

A la vista de los argumentos esgrimidos por el concejal, queremos dejar claro que:

1. Nos parece absurdo equiparar a los partidos políticos con las organizaciones privadas que no son asociaciones, porque es evidente que, tal como recoge la legislación vigente "los partidos políticos son instituciones que ejercen una importante función pública en nuestro sistema democrático".

El trato discriminatorio planteado resulta aún más incomprensible si tenemos en cuenta que la mayoría de las peticiones de los partidos políticos se hacen en campaña electoral, cuando el hecho de ser "un instrumento de representación política y de formación de la voluntad popular" adquiere toda su dimensión.

2. El argumento de la imposibilidad de atender todas las peticiones nos parece infundado. La demanda de materiales de los partidos políticos comparada con la de las asociaciones es muy baja y no afecta significativamente a la demanda total. Máxime cuando otros partidos optan en muchas ocasiones por subcontratar las infraestructuras a utilizar. Esta medida más parece encaminada a poner trabas a la actividad política de EH Bildu, que a mejorar el servicio de material municipal

3. Por último, nos parece realmente contradictorio que en la conversación mantenida con el responsable de Urbanismo se nos informe de que se está en un proceso de reflexión sobre el cambio de funcionamiento realizado, y que al mes se nos comunique que se da por finalizado el proceso de reflexión y que se ratifican en la decisión adoptada, sin darnos la oportunidad de presentar nuestros argumentos, cuando ellos conocían bien nuestra discrepancia.