La recuperación de la gestión directa por parte del Ayuntamiento de los edificios dePescadería y Arkoak, conocido como La Bretxa, es una buena noticia que desde EH Bildu ponemos en valor. El trabajo conjunto de los últimos meses ha dado sus frutos, culminando en la propuesta que desde el inicio de este proceso negociador pusimos sobre la mesa.
Un día después de hacerse pública la noticia, el portavoz de EH Bildu Juan Karlos Izagirre ha comparecido en rueda de prensa para aportar más detalles y hacer una valoración más extensa. En primer lugar, ha vuelto ha destacar que esta fórmula es la más beneficiosa tanto para la ciudadanía como para el propio Ayuntamiento porque prevalece el interés general sobre el particular.
Echar la vista atrás resulta vital para entender qué nos ha traído a esta grave situación que hoy vemos posible poder comenzar a resolver. La decisión adoptada a finales de los años 90, privatizando los mercados tradicionales de la ciudad (Bretxa, San Martín, Gros) despojándolos de su esencia y razón de ser, fue caldo de cultivo para que se instalaran en estos emblemáticos edificios franquicias y comercios alejados de lo que deben ser: espacios donde se hace barrio y se tejen redes, donde se fomenta el consumo local y de cercanía. Donostia perdió todo aquello.
No es ningún secreto y lo volvemos a repetir: EH Bildu siempre ha defendido la gestión directa de estos espacios, así como que el uso que se planteara se tuvieran en cuenta las necesidades de servicios y equipamientos que existen en la Parte Vieja y Centro.
La convicción de que este modelo es el único válido lo demostramos con hechos. Cuando desde Bildu gobernamos el Ayuntamiento en la legislatura 2011-15, pactamos con el concesionario un acuerdo: a cambio de la reducción del canon, la gestión directa del edificio Pescadería pasa al Ayuntamiento. Y se acuerda con la ciudadanía el uso que se va a dar a este edificio, incluyendo el Centro de Salud (que se abre con siete años de retraso y un redimensionamiento y pérdida de espacio en detrimento de los y las donostiarras), la cancha deportiva y el gimnasio caridiovascular (que finalmente no se ejecuta y desaparece del proyecto), las aulas polivalentes, etc...
En el 2015 se disponía de la financiación necesaria para la obra, y se había acordado con el Gobierno Vasco la apertura del nuevo ambulatorio para el 2017. De forma paralela, desde Bildu habíamos acordado con las y los vecinos el uso de los otros espacios del edificio.
Y de aquellos polvos estos lodos
«¿Y qué ocurre? Llega la legislatura 2015-19 y con ella un nuevo error en la historia de La Bretxa: se da un paso atrás y se deja de nuevo en manos de un fondo de inversión la gestión de los espacios del edificio y las obras de La Bretxa y su entorno en su totalidad», ha recordado Izagirre. Lo hicimos entonces y lo hacemos ahora. Desde EH Bildu constatamos que aquella decisión adoptada por el primer gobierno municipal del PNV-PSE fue una equivocación, y que cabe hacer autocrítica. No se pueden eludir responsabilidades a la hora de hacer el relato sobre La Bretxa.
Y de aquellos polvos estos lodos. La concatenación de decisiones erróneas desde entonces nos han traído a la situación actual.
• Retrasos flagrantes en las obras, incluso la paralización total que despierta, como el lógico, el malestar entre los vecinos y vecinas de Parte Vieja en particular, y la ciudadanía donostiarra en general. A esto se le suma la demora en la apertura del ambulatorio, prevista para 2017 y que se produce hace dos meses, en pleno contexto preelectoral. La provisionalidad perpetua de baserritarras, la preocupación entre asentadores, etc.
• Nos parece inadmisible que la distribución de espacios a conveniencia de la concesionaria haya supuesto, por ejemplo, que la superficie en planta baja destinada al nuevo ambulatorio haya quedado en 280 m2, cuando el incial previsto en 2015 era de 900m2.
• Es indiscutible que la distribución es consecuencia de dejar en manos de la nueva concesionaria los espacios previstos en el 2015 destinados a los vecinos del barrio. ¿Qué ha sido del gimnasio cardiovascular o las salas polivalentes?
En palabras de Juan Karlos Izagirre, ante una situación semejante es fundamental: hacer un buen diagnóstico, asumir las responsabilidades y afrontar el problema de manera colaborativa y siempre intentando buscar el consenso para dar con la solución. «Al comienzo de esta legislatura, desde el grupo municipal de EH Bildu comenzamos a pedir información sobre la situación al gobierno municipal del PNV-PSE. En noviembre hacemos una pregunta concreta que deriva en una reunión con alcaldía y la comisión multidisciplinar que está trabajando este tema. Podemos afirmar que se ha realizado un trabajo intenso, colaborativo, discreto. Y lo ponemos en valor», ha detallado.
En todo este tiempo desde EH Bildu hemos defendido la gestión pública directa de los edificios, y la necesidad de tener en cuenta las necesidades y la opinión de los vecinos y vecinas de la Parte Vieja.
En este contacto contínuo con alcaldía y técnicos quedó claro que, efectivamente, la resolución por caducidad, justificado en los contínuos incumplimientos graves de la concesionaria, es la mejor solución para salir de este atolladero. Y debemos de decir que si EH Bildu no hubiera formado parte de esta mesa negociadora, hoy estaríamos hablando de otro escenario. «Es EH Bildu la que propone que, aplicando la resolución por caducidad, se estudie la posibilidad de no volver a sacar a concurso la prestación de servicios, y se opte por una segunda opción: la reversión de la gestión de ambos edificios para gestionar esos espacios de manera directa desde la administración municipal.
Se hace la propuesta el 2 de enero de este año, y alcaldía queda en analizar y estudiar esta opción por parte de los diferentes departamentos». El fruto de las conversaciones ya es conocido.
Nuestro objetivo desde EH Bildu será siempre el bienestar común y, en ese sentido, responder a las demandas que históricamente vienen reivindicando barrios como la Parte Vieja y Centro, con tantas carencias en materia de servicios e infraesctructuras, es nuestra obligación y también nuestro compromiso. Seguiremos trabajando con total voluntad y, en este sentido, lanzamos un mensaje de tranquilidad a los asentadores, con quienes nos reuniremos la semana que viene.