AKTUALITATEA


| 2023-04-14 12:04:00

 

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EH Bildu apuesta por mirar a la ciudad con otros ojos. La Donostia que ponemos sobre la mesa es la Donostia de los tres ejes: el eje de la costa, el eje del Urumea, y el eje de la variante, una oportunidad de futuro que abre su reconversion en una avenida amable.

En este sentido, hay que recordar que ha transcurrido medio siglo desde que se construyera la GI-20 y, como es natural, en este tiempo han cambiado tanto su uso como las necesidades de la ciudadanía. Por lo tanto, también lo ha hecho el papel que desempeña esta carretera en nuestro día a día.

Cuando se construyó, esta infraestructura dio solución a muchos de los problemas de movilidad de la ciudad, liberando el tráfico de vehículos pesados que hasta entonces pasaban por el núcleo urbano y reduciendo los vehículos en calles que antes estaban llenas.

Sin embargo, desde la construcción del segundo cinturón (AP-1), el tráfico se ha reducido a la mitad, se ha modificado su función principal de circunvalar la ciudad y, sin embargo, la carretera sigue teniendo el mismo tamaño y espacio.

En este sentido, y dado que la antigua variante hace un «efecto trinchera», EH Bildu quiere dar pasos para reconvertir este eje urbano en una avenida amable, recuperando para ello 60 Ha de suelo público desde Añorga hasta Alza.

El candidato de EH Bildu, Juan Karlos Izagirre, y la concejala de movilidad, Garbiñe Alkiza, han presentado hoy el informe «La transformación del eje GI-20», resultado de un proceso comenzó en enero del año pasado con encuentros en cada uno de los barrios colindantes. Además de las reuniones presenciales, se han organizado charlas y una exposición itinerante ha explicado el contenido. El resultado ha sido muy enriquecedor y se han recibido cientos de aportaciones.

Por otra parte, nos hemos reunido con quince agentes que trabajan a nivel de ciudad, entre ellos, todos los sindicatos de Dbus, Eguzki, Haritzalde, Emakumeen Hiria Foroa, Real Moto Club de Gipuzkoa, Kalapie, Taxi Donostia y Taxi Vallina. Asimismo, nos hemos reunido con comunidades educativas, clubes deportivos, colectivos de mujeres y jóvenes, de quienes hemos recavado respuestas muy positivas.

Un nuevo espacio urbano, ¿cómo y para quién?

La propuesta de EH Bildu no es sólo transformar una antigua carretera, sino llenar de vida un nuevo espacio urbano. La pregunta es cómo, para quién y cuándo se hará todo esto.

Concretamente, la transformación de la variante abre un nuevo futuro para Intxaurrondo, Añorga, Egia, Riberas de Loiola, Loiola, Altza, Aiete y Amara Berri, pero también para el conjunto de la ciudad. En total se librarán 60 hectáreas de suelo público.

Juan Karlos Izagirre, candidato a la alcaldía de EH Bildu, ha afirmado que «con la reconversión de este eje damos solución a tres retos a la vez: vivienda, cambio climático y movilidad» y ha subrayado que «este proyecto, además de agilizar la movilidad de este a oeste, va a permitir superar el ‘efecto trinchera’ y acercar las dos orillas de un mismo barrio, como por ejemplo en Intxaurrondo». Y en este sentido ha recordado la intervención que se hizo en Carlos I.

Además, ha puesto en valor el proceso participativo que ha llevado a cabo EH Bildu durante más de un año, y ha resaltado «la repercusión económica y social» que va a tener la transformación de este eje. En cuanto al espacio que se va a recuperar a señalado que «estamos hablando de tres veces el terreno que ocupan los Cuarteles de Loiola».

Respuesta a los problemas de la ciudadnía

El proyecto es poliédrico y permitirá, entre otras cosas, la construcción de 2.500 nuevas viviendas. Es preciso subrayar que dado que todo el suelo que se recupera es público, nuestra propuesta es capaz de dar respuesta a uno de los problemas más acuciantes a los que se enfrenta la ciudad, la construcción de viviendas públicas. Al ser público, se puede elevar el número de viviendas protegidas a los máximos porcentajes, es decir, al menos al 70%. Por lo tanto, no será necesaria la ocupación de nuevos suelos para construir, a la vez que se abre la posibilidad de probar otros modelos de vivienda.

De todo el espacio liberado, 23 hectáreas se destinarán a zonas verdes, conscientes de la importancia de integrar la naturaleza en la ciudad. Esto abre el camino a la consolidación del cinturón verde que rodea la ciudad.

En línea con la dirección que han tomado las ciudades europeas más avanzadas, la apuesta de EH Bildu por la movilidad sostenible es clara: 11 kilómetros de nuevos bidegorris, con especial atención a las conexiones directas entre los distintos barrios periféricos. Por ejemplo, conectaríamos Antiguo e Intxaurrondo con un bidegorri rápido sin tener que pasar por el centro. Asimismo, se crearían otros 15 kilómetros de vías peatonales.

Una de las aportaciones más repetidas en el proceso de debate ha sido la necesidad de crear aparcamientos disuasorios. En el proceso de la transformación de la variante se propone construir al menos tres, siempre en conexión con el transporte público (Dbus, Lurraldebus, Ekialdebus). Concretamente en Añorga, Intxaurrondo y Altza.

Los autobuses tendrán un papel importante en la configuración de la nueva avenida: el proyecto supone calmar el tráfico y, así, podrán detenerse en los lugares en los que hasta ahora no se ha podido. Para ello se pretende crear diez nuevas paradas en todo el eje. Asimismo, se podría establecer una línea rápida para atravesar la ciudad de este-oeste, con paradas estratégicas para los autobuses procedentes de los municipios próximos entre Herrera y Añorga.

Además, se prevén seis aparcamientos de bicicletas cubiertos y seguros para dar respuesta a la actual carencia.

Detrás de todos estos números hay otros impactos positivos. Uno, los puestos de trabajo que se generarán en los nuevos espacios industriales como Txingurri; dos, la reducción de emisiones y ruidos y la posibilidad de instalar placas solares. En este sentido, se pueden impulsar proyectos comunitarios y público-privados para nuevas instalaciones de almacenamiento de energía en suelo público con un reparto democrático de la energía.

El proceso participativo ha puesto de manifiesto la importancia que le dan los vecinos y vecinas de los barrios a recuperar este espacio. Los barrios quieren y necesitan garantizar servicios básicos que satisfagan sus carencias: ambulatorios, infraestructuras culturales y de ocio, espacios para la socialización...

En definitiva, sin ocupar más espacio y aprovechando lo que tenemos, la ciudad tiene una oportunidad única de desarrollarse hacia el interior creando barrios más habitables.