AKTUALITATEA


| 2022-12-02 13:32:00

EH Bildu ha mostrado hoy su solidaridad y apoyo a todas las familias de Gros que están sufriendo la amenaza de desahucio por parte de Azora. Este fondo buitre está incrementando sistemáticamente de forma abusiva las rentas a sus inquilinos en el barrio de Gros. En las últimas semanas ha advertido a un mínimo de 8 familias que deben abandonar sus viviendas antes del 1 de diciembre. Pero los afectados son más, decenas de familias.

EH Bildu ha ofrecido hoy una rueda de prensa desde la Gran Vía de Gros en la que la portavoz Izar Hernando, acompañada de militantes y concejales, ha subrayado que «8 familias más están a punto de ser expulsadas de Gros, en un barrio ya especialmente castigado por la especulación».

Y es que si la situación de emergencia habitacional que padece el conjunto de Donostia ya es grave, la situación en Gros es aún peor:

Gros ha perdido el 7% de su población en la última década, mientras que Donostia en su conjunto ganaba habitantes. Entre Miracruz y la Zurriola, en muchas calles, uno de cada 5 habitantes ha tenido que abandonar el barrio. En 2021, más de 100 vecinos y vecinas tuvieron que abandonar Gros. Y este año serán más.

Gros es el único barrio de Donostia sin ninguna vivienda de protección oficial.

Gros sufre una fuerte masificación de pisos turísticos, más de 300, muchos de ellos por encima de la primera planta. Antes, muchas de estas viviendas se destinaban a la residencia de personas.

En Gros están previstos varios hoteles de gran tamaño, como el de Corazón de María y la Escuela de Inmaculada.

En este sentido, Izar Hernando ha señalado que «frente a los que ponen como excusa que Donostia ‘siempre ha sido cara’ y que somos muy ‘exquisitos’ por querer vivir en nuestros barrios, desde EH Bildu queremos decir que hay alternativa». Y ha insistido en las medidas que lleva proponiendo EH Bildu toda la legislatura:

Hay que limitar legalmente el precio del alquiler. Un fondo buitre no puede comprar viviendas y aplicar sistemáticamente subidas del 33%, como es el caso de Azora en gros, y luego desahuciar a las personas que allí vivían porque no pueden pagar. Esto, además de ser inmoral, debe ser ilegal.

Donostia necesita más viviendas sociales, especialmente en los barrios más afectados por la especulación.

Hay que limitar la proliferación de alojamientos turísticos. Se debe establecer ya a Gros como zona saturada, sin más retardos. Donostia no puede esperar más.