AKTUALITATEA

| 2021-09-29 12:40:00

Durante estas semanas EH Bildu se ha reunido con diferentes agentes sociales de la ciudad. Hemos analizado este fenómeno, así como sus posibles soluciones. Nos hemos reunido con asociaciones de vecinos/as, jóvenes, hostelería, sindicatos, Guardia Municipal, movimientos sociales, etc. Además de compartir diagnósticos, hemos evaluado las soluciones que se están proponiendo en otras ciudades, como por ejemplo Iruñea.

Mientras tanto, durante estas semanas, representantes del Gobierno Municipal y del Gobierno Vasco han querido convertir este tema en un problema de “orden público”, logrando en muchos casos el efecto contrario al que decían buscar.

Desde EH Bildu hemos trabajado de forma discreta y hoy queremos hacer públicas las conclusiones de nuestro trabajo.

Pero EH Bildu no parte de cero, hemos estado trabajando en estas materias desde el principio de la pandemia. Debemos recordar la propuesta que llevamos al pleno de febrero de 2021 para poner en marcha programas específicos dirigidos a jóvenes donostiarras en este contexto de pandemia. Y en el pleno de abril también presentamos una moción sobre la salud mental de los y las jóvenes. A pesar de que en ambos casos recibimos la negativa de los dos grupos del Gobierno Municipal, hemos seguido trabajando con la ciudadanía y con los diferentes agentes implicados.

EH Bildu de Donostia ha extraído tres conclusiones principales de esta ronda de contactos:

• La grave situación de la Parte Vieja: La situación actual es una de las consecuencias de haber querido convertir la Parte Vieja en un parque temático. La sensación de desamparo que se vive en el barrio ha sido una idea que ha salido una y otra vez en las reuniones que hemos mantenido. El encauzamiento de los botellones hacia la Parte Vieja no ha hecho más que aumentar los problemas de vecindario y hostelería.

• La grave situación de la juventud: Las medidas impuestas a la socialización en este año y medio y que se haya responsabilizado de lo que ha ocurrido a los y las jóvenes han influido directamente en su bienestar emocional y psicológico. Asimismo, en el ámbito del ocio, no se les ha permitido realizar casi ninguna alternativa al consumo de alcohol, se han cerrado sus locales y ha sido imposible utilizar otros espacios para relacionarse. La necesidad de ofrecer nuevas oportunidades de ocio está muy extendida entre los agentes consultados.

• Modelo de policía: Aunque quieren convertir este tema en tabú, la propia Guardia Municipal reconoce que la solución a este tema no vendrá por la vía policial.

Ha llegado el momento de dar un paso adelante. Vemos muy cómodo a Eneko Goia en el discurso populista y en su apuesta exclusiva por la solución policial, pero así no se solucionará nada. Ha llegado el momento de hacer política con letras mayúsculas: bajar a la calle, hablar con los sectores afectados, escuchar sus preocupaciones, aunque a veces no nos guste lo que nos dicen, y sobre todo trabajar y compartir alternativas para solucionar el problema.

Tras analizar las posturas de todas las partes, desde EH Bildu proponemos que, por un lado, es urgente dar una salida a la Parte Vieja y, por otro, es necesario abordar la situación de nuestra juventud, ya que el riesgo de generar una gran brecha generacional es muy real.

Por un lado, es necesario crear la “Mesa de la Parte Vieja”. Estarían integrados por vecinos/as, comerciantes, hosteleros y el Ayuntamiento, para lograr un acuerdo estable de convivencia y retomar el debate sobre el modelo de barrio.

Por otro lado, proponemos la creación de la “Mesa de la Juventud de Donostia”, para la creación y desarrollo de iniciativas o programas específicos dirigidos a la juventud, centrándose en ámbitos clave para el ocio y su desarrollo, y siempre considerando a la juventud como un colectivo protagonista del diseño de la arquitectura social y política de la ciudad. Desde la empatía y la escucha, es crucial detectar las necesidades y demandas de las y los jóvenes, recoger sus propuestas y trabajarlas con ellos y ellas y con personas expertas.

La mayoría de la sociedad, y también los y las jóvenes, han demostrado durante todos estos meses que son capaces de actuar con responsabilidad. De hecho, a menudo han sido más responsables que determinados cargos públicos. Por ejemplo, en el confinamiento cientos de jóvenes participaron en los grupos de cuidados creados en los barrios, y ahí está el planteamiento más que sensato de Donostiako Piratak durante la última Semana Grande.

En cualquier caso, la solución no vendrá de la mano de la represión, sino de la implicación de los y las vecinos de la Parte Vieja y de los y las jóvenes donostiarras. También creemos que hay que luchar contra valores antisociales que debilitan y rompen las relaciones comunitarias.

La situación es grave, pero estamos a tiempo. La solución no es ampliar o no el horario de los bares o regular más los botellones. Cualquier solución debe abordar dos cuestiones: qué opciones de ocio ofrecemos actualmente a la juventud y qué modelo de barrio queremos para la Parte Vieja.

Por nuestra parte, estamos abiertos a diferentes opciones, pero consideramos imprescindible que se pongan en marcha dos foros de participación: uno más urgente, entre vecinos/as, hostelería y el Ayuntamiento, y otro entre jóvenes, instituciones y expertos/as, que desde una perspectiva amplia, proactiva e inclusiva, aborde de forma positiva la situación y necesidades de las personas jóvenes y adolescentes, haciéndolos partícipes y protagonistas de todo ello.

En este sentido, en los próximos días nos pondremos en contacto con el resto de grupos municipales para analizar esta propuesta y ver los pasos que podemos dar entre todos y todas en esta dirección.