AKTUALITATEA


| 2021-07-01 13:13:00

Desde que se hizo público el proyecto en diciembre de 2021 y desde que el Gobierno municipal anunció que estaba dispuesto a permitir un Surf-park en la colina de Antondegi, se ha generado un interesante debate en la ciudad en el que, a día de hoy, la inmensa mayoría de la población se ha posicionado radicalmente en contra del proyecto. Aunque el debate ha sido más intenso entre grupos ecologistas y entre el colectivo de surfistas, han sido muchas las personas y entidades que se han pronunciado en torno al proyecto, y la inmensa mayoría ha sido para criticar la artificialización de este espacio natural.

En este momento, el proceso está en las fases previas de tramitación, y todavía no tiene el visto bueno del pleno municipal. En concreto, para poder ubicar un parque temático de estas características en Antondegi es necesario iniciar un procedimiento para cambiar el Plan General, un proceso largo que requerirá al menos que en dos plenos los concejales y concejalas del PNV y PSE impongan su mayoría para que el proyecto pueda materializarse.

Es, pues, tiempo para el debate social en Donostia y desde EH Bildu vamos a llevar a cabo durante las próximas semanas una campaña para compartir nuestra posición con la ciudadanía donostiarra. La campaña girará en torno al lema “Surf Park en Antondegi? Stop a la artificialización del espacio natural”.

Durante estos meses, hemos realzado multitud de reuniones con todos los agentes implicados: hemos hablado con las asociaciones ecologistas, con los y las surfistas de Donostia, incluido con Surfrider (fundación que agrupa a miles de surfistas europeos que se ha posicionado contra las olas artificiales, también en Donibane Lohitzune), en marzo estuvimos en la planta que Wavegarden tiene en Aizarnazabal, también estuvimos en el Ayuntamiento de Aizarnazabal y en las Juntas Generales, y un largo etc.

Ya en enero avanzamos que la artificializazión de Antondegi suponía enterrar la declaración de Emergencia climática de Donostia, aprobada por el Gobierno municipal en marzo de 2020. En concreto, en el apartado “Territorio” de la “Propuesta de actuaciones unidas a la Declaración”, se recoge, entre otros puntos, lo siguiente: “Nuevo Plan General con criterios climáticos. Restringir la ocupación de nuevos territorios y renunciar a la ejecución de parte de los suelos clasificados como urbanizables en el Plan General de 2010”. Es decir, en Antondegi PNV-PSE quieren hacer justo los contrario a lo que proclama la citada Declaración.

El cambio climático nos obliga a repensar nuestros modelos de desarrollo para que el uso de los recursos naturales sea más racional, y también ofrece la oportunidad de repensar nuestra relación con los ecosistemas de nuestro entorno. Es precisamente por ello por lo que, en teoría, se ha declarado la situación de emergencia climática. Y este hecho, tal y como se recoge en la declaración de Donostia, exige una profunda reflexión y una readecuación del modelo urbano.

El debate sobre el impacto ambiental de un proyecto de estas características se mezcla, a su vez, con el contexto de crisis originado por la pandemia del COVID-19. De hecho, entendemos que la crisis económica que ha acentuado y profundizado la crisis sanitaria nos debería llevar a reordenar las prioridades existentes hasta ahora.