AKTUALITATEA


| 2021-09-24 11:46:00

Hoy, 24 de septiembre, se celebra una jornada de movilizaciones por el planeta organizada por el colectivo “Fridays for future”. Estas movilizaciones se producen dos años después de la aprobación por el Pleno de Donostia de la Declaración de Emergencia Climática y año y medio desde que la Junta de Gobierno Local la declarara oficialmente, estableciendo una serie de acciones derivadas de la misma.

La puesta en marcha estas medidas anunciadas junto con la Declaración de Emergencia Climática no puede esperar más. Hay que poner en el centro de las políticas municipales la superveniencia del planeta. Ha llegado el momento de acordar un firme compromiso para no ocupar nuevos terrenos, manteniendo las zonas verdes actuales y blindando el llamado cinturón verde para que sirva de pulmón para la ciudad. Es urgente reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y, por lo tanto, no entendemos que se promuevan nuevos proyectos en zonas verdes como Antondegi, o que se aprueben proyectos que van a contribuir al uso del transporte en vehículo privado, como la construcción de un nuevo aparcamiento en el Centro o empezar ahora a construir un nuevo acceso a la ciudad para vehículos privados en Marrutxipi.

Hay que dar pasos firmes en todos los ámbitos y es que tanto las principales instituciones que nos gobiernan como las personas expertas en la materia están hablando de situación de alerta roja. Por ejemplo, el director de Cambio Climático del Gobierno Vasco, Adolfo Uriarte, realizó las siguientes manifestaciones el pasado mes de agosto:

“Tampoco hay que esperar al 2025: desde ya todo debe hacerse integrando una perspectiva de cambio climático. La adaptación y la mitigación requieren acciones de todo tipo (...) Se trata de trabajar en reducir la vulnerabilidad del territorio a los efectos del cambio climático.”

En este sentido, el Gobierno Vasco pretende, entre otras cosas, impulsar soluciones que incrementen la "resistencia" de los municipios frente al cambio climático y aporten beneficios ambientales, sociales y económicos. A escala local, esto significa aumentar la superficie de espacios verdes y azules, regenerar y gestionar de forma sostenible los espacios urbanos y periurbanos, promoviendo al mismo tiempo la ecología urbana y la transición hacia un modelo urbano resiliente ante los desafíos que plantea el cambio climático.

Asimismo, es importante recordar los datos presentados por la Diputación Foral de Gipuzkoa el pasado mes de julio sobre las afecciones que va a tener el cambio climático en el Territorio. La Diputación prevé que a finales de siglo desaparezca el 40% de nuestras playas y que para entonces el nivel del mar haya aumentado entre 40 y 70 centímetros.

Por todo ello, ya es hora de pasar de las palabras a los hechos, y los grupos políticos podrán adoptar un compromiso firme en esa dirección aprobando la siguiente moción que se debatirá en el pleno del próximo jueves:

“El Pleno del Ayuntamiento de Donostia insta al Gobierno Municipal a renunciar a cualquier proyecto que infrinja las medidas y actuaciones recogidas en la Declaración de Emergencia Climática”