AKTUALITATEA


| 2022-07-20 12:22:00

En los últimos años, a consecuencia de las decisiones adoptadas por el Gobierno Vasco, los servicios de Osakidetza, también en Donostia, están en grave crisis. Son varias las medidas adoptadas para debilitar al sistema sanitario público en beneficio del privado, tales como el cierre o la reducción de horarios de puntos de atención continuada (PAC) o el abandono o desarrollo inadecuado de la promoción de la salud.

La situación no es nueva y no es culpa de la pandemia, ya que el desmantelamiento de la sanidad pública no se inició con la pandemia. Los recortes y la falta de planificación así como la estrategia de debilitamiento del sistema sanitario público en beneficio del privado son cuestiones que vienen de lejos. Y las consecuencias las sufren las y los donostiarras.

En cuanto a la época estival, es habitual que Osakidetza reduzca algunos servicios, pero lo que está sucediendo este verano es especialmente grave. Así, según denuncian los y las trabajadoras de urgencias del Hospital Donostia, la demanda asistencial ha crecido un 20% como consecuencia del cierre de otros servicios. Y, como no tienen suficientes recursos, sobre todo de personal, algunos pacientes deben pasar hasta 10 horas en la sala de espera.

En lo que respecta a Donostia, en los últimos meses EH Bildu viene denunciando graves carencias. Y es que, en la actualidad, los centros de salud de la ciudad adolecen de una enorme carencia de profesionales. Esto hace que una sola persona profesional deba cumplir las agendas de los demás o tenga 45 consultas en su día a día. En esa situación es imposible garantizar una atención de calidad a las y los pacientes.

Además, hay muchas otras carencias que hemos traido periódicamente al Pleno de la ciudad, como la falta de seguimiento por parte del personal médico de Osakidetza a las personas mayores que se encuentran en las plazas municipales de la residencia de Zorroaga; la reducción de una plaza de pediatría en el centro de Intxaurrondo y retraso en las citas; la saturación de servicios públicos de salud mental en la ciudad, según denuncia la asociación Gaztedi y otros agentes sociales; la falta de una/un pediatra vascoparlante en el ambulatorio de Amara Berri, según denuncia la asociación de vecinas y vecinos de Amara Berri; el incumplimiento del convenio de vinculación suscrito por el Departamento de Salud y la Fundación Onkologikoa y disolución de la Unidad de Mama, etc.

A todo ello hay que añadir que Txomin Enea sigue sin contar con el nuevo centro de salud prometido, mientras que Bidebieta y Altza carecen de especialidades y servicios de urgencia, respectivamente.

Es por ello por lo que el grupo municipal EH Bildu registró, el pasado 1 de julio, la siguiente moción ordinaria, que será debatida y, en su caso, aprobada en el pleno de julio, que se celebrará mañana jueves:

  1. El Pleno de Donostia insta al Gobierno Vasco a garantizar a lo largo de todo el año —incluido el periodo estival— todos los servicios del sistema público de salud de San Sebastián, con la calidad requerida y sin restricciones, tanto en los ambulatorios de Gros y Amara Berri, como en los centros de salud de Altza, Bidebieta, Intxaurrondo, Loiola, Amara, Parte Vieja, Ondarreta y Aiete, así como en los centros de salud mental de Egia, Gros y Amara Berri, además de en el Hospital Donostia y el Onkologikoa.

  2. El Pleno de Donostia insta al Gobierno Vasco a aumentar el número de profesionales de medicina, enfermería y resto de profesiones sanitarias que prestan atención primaria en Donostia.

  3. El Pleno de Donostia insta al Gobierno Vasco a acometer, a la mayor brevedad posible, las obras de construcción del centro de salud previsto en el planeamiento de Txomin Enea.

  4. El Pleno de Donostia insta al Gobierno Vasco a dar respuesta a las carencias existentes en las zonas de salud del Distrito Este de la ciudad y, en particular, a la falta de especialidades del centro de salud de Bidebieta y a la falta de servicios de urgencias de Altza.