El Covid 19 ha puesto patas arriba nuestro mundo y ha golpeado duramente también a la cultura. Hoy, por primera vez en los últimos meses, Ordiziarock ha organizado un concierto del grupo Matilda, en la localidad (frontón del colegio Urdaneta, a las 19:00 horas). Hemos pillado a Urko Ruz de Apodaka en plena preparación del evento.
El primer evento cultural en la localidad en esta peculiar situación es hoy, el concierto de Matilda. ¿Cómo ha sido la organización?
Hemos abordado el trabajo con ilusión y ganas, y hemos organizado un acto adaptado a la situación, anteponiendo la seguridad. Para ello utilizaremos el sistema de terrazas, donde la gente verá el concierto sentado y detrás de una mesa. Con la distancia entre mesas y la desinfección continua garantizaremos la seguridad y la higiene.
Para evitar que la gente se acerque al bar, evitar las aglomeraciones de la barra y mantener a cada uno sentado en su sitio, hemos creado un sistema digital. Las peticiones se podrán realizar desde las mesas, se servirá a las mismas y podrá realizarse el pago también a través del móvil.
Cerraremos toda la zona y habrá entradas y salidas separadas en la zona de terrazas. Una vez llenas, se cerrarán.
Tras la pandemia, uno de los sectores más afectados ha sido el de la cultura. ¿Cómo ve la situación?
Está claro que falta mucho para que llegue el momento de disfrutar de los actos como antes, pero no podemos quedarnos sentados sin hacer nada. Hay formas de hacer, y si hay voluntad e impulso por parte de las instituciones, la cultura saldrá adelante. Además, llegará con formas de trabajar remozadas y que antes no conocíamos. Quien no lo hace es porque no quiere; hay caminos y, además, muy interesantes.
Nosotras/os, que desde el principio de la pandemia nos estamos reinventando con nuevas propuestas e ideas, tenemos una ilusión y unas ganas tremendas.
Han surgido numerosas iniciativas para apoyar la cultura en Euskal Herria. ¿Cómo puede la ciudadanía contribuir a la cultura?
En primer lugar, destacaría que todas estas iniciativas han surgido de la iniciativa de las y los agentes culturales. Podemos ayudar a la cultura consumiéndola más que nunca. Ahora es el turno de instituciones. Está bien impulsar la industria y el turismo, pero también hay que dar un impulso a la cultura.
En el sector cultural también hay muchas/os artistas, técnicos, montadoras/es y familias que viven de ello, y desde que nos pilló esta situación están sin ingresos.
Despertemos la conciencia, a ver si con la ayuda de todas y todos damos a la cultura el lugar que se merece.