AKTUALITATEA


| 2020-06-13 18:00:00

 

CAF tiene licitada la construcción de un tren ligero en Jerusalén Este. El objetivo de la licitación es vincular Jerusalén Occidental con los asentamientos israelíes en Cisjordania, y se hará mediante la expropiación de tierras palestinas en la zona ocupada por Israel. Desde que se supo que la empresa de Beasain lanzará este proyecto, ha recibido una gran respuesta internacional desde los movimientos en favor del pueblo palestino. La empresa ha celebrado esta mañana una junta de accionistas y ha sido convocado una concentración de protesta frente a la sede central de CAF. Allí hemos hablado con Asier Álvarez de Eulate, miembro del movimiento.

 

CAF ganó la adjudicación para hacer el tren en Jerusalén. Ese tren pasará por tierras palestinas ocupadas. ¿Cuál es la reivindicación os traen aquí?

El objetivo del movimiento es expresar su solidaridad con el pueblo palestino. La de hoy, precisamente, es la suspensión del proyecto de tren que llegaría a las colonias ilegales del este de Jerusalén. Como ciudadanas/os vascas/os, y goierritarras, esta convocatoria tiene un sentido especial para nosotras/os, porque CAF ha sido un competidor directo en el proyecto y, desde agosto del año pasado, ha conseguido una prórroga para la elaboración del proyecto inicial. Otros concursantes (Alsthom, Bombardier, …) han renunciado a participar, aunque estaban inicialmente. Algunos con alusiones concretas y otros, sin hacerlas, han puesto en duda la legalidad del proyecto, ya que estas colonias han sido declaradas ilegales las Naciones Unidas y por los tribunales especiales. Como el transporte de colonos a los territorios ocupados es un delito de lesa humanidad, estas empresas se han negado a continuar.

 

¿La renuncia de estas empresas es una decisión ideológica o económica?

El proyecto no es legal. Israel adquiere los territorios ocupados que tienen el reconocimiento de las Naciones Unidas y este tranvía se utilizará para desplazar a los ciudadanos originarios, trasladando a estos territorios a los nuevos colonos procedentes del exterior. Esas grandes empresas que han renunciado a seguir en la adjudicación han pensado en sus beneficios, no miran tanto la vulneración de derechos humanos. Han pensado qué consecuencias económicas acarrearía la realización del proyecto. Existe una gran duda jurídica y si se hace ese tranvía no saben lo que les vendrá después. Pueden recibir sanciones y una gran campaña de boicot a nivel mundial.

El proyecto en cuestión, como se ha mencionado al principio, es la prórroga a uno que se está ejecutando ahora. La adjudicación de la construcción y gestión de la primera línea la obtuvo la francesa Veolia, que renunció a la gestión por las pérdidas de millones de dólares que le ocasionó la campaña contra el proyecto.

 

¿Han mantenido algún contacto con CAF para tratar el tema?

Se han realizado diferentes intentos. El más exitoso se hizo con el comité de empresa. Las/los trabajadoras/es hicieron una declaración en contra del proyecto que obtuvo gran eo y que fue elogiado desde la propia Palestina, ya que no es habitual que las/los trabajadoras/es de una empresa soliciten a sus responsables que renuncien a un trabajo. En las últimas semanas también hemos intentado articular alguna acción con ellos y estamos satisfechos con la respuesta recibida.

 

Además de con las/os trabajadoras/es, ¿lo habéis intentado con la empresa?

Las/os miebros del Comité de Solidaridad a la causa árabe han adquirido un millar de acciones –el mínimo establecido para poder participar en la junta de accionistas- para estar presentes en la junta de accionistas que se celebran hoy. En su participación interpelarán sobre la legalidad del proyecto.

(El movimiento a favor del pueblo palestino ha declarado al término de la asamblea que se ha denegado la participación a los miembros del citado movimiento)

 

¿Creéis que CAF puede reconsiderar el proyecto?

Está en una situación complicada. Benjamín Netanyahu ha declarado que también asumirá Cisjordania a partir del 1 de julio. Esto hace que este proyecto sea aún más estratégico en este proceso de colonización. Necesitan denominar a Jerusalén como capital y para ello tienen que mover a muchos colonos, y este tranvía facilitaría ese movimiento.

Nosotras/os creemos que CAF tiene dos opciones, o renuncia por motu propio a este proyecto o lo hará por las pérdidas económicas que va a sufrir como consecuencia de la campaña de boicot internacional que recibirá.

 

¿Qué tipo de boicot puede afectar a CAF?

El movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) está activo en cada país. Supongamos que en Noruega se prevé la construcción de una vía para un tranvía u otro proyecto similar. Como consecuencia de las denuncias que puede recibir CAF por su participación en la violación de los derechos humanos, la ciudadanía noruega, por su compromiso, pedirá cuentas al Gobierno para que no trabaje con una empresa que ha cometido ese tipo de violación.

Además, CAF se sumará a la lista de 112 empresas que, impulsada por el Comité de Solidaridad a la causa Árabe, lanzó las Naciones Unidas con aquellas empresas que se están lucrando aprovechando la colonización, lo que activará la alarma en algunos países y perjudicarán a la empresa en nuevos concursos y licitaciones.