EH Bildu Leioa ha realizado una encuesta al vecindario y personas referentes de los barrios de Mendibile, Donibane, Ikea Mendi e Iturribide, en relación con los beneficios y perjuicios observados y experimentados desde la instalación de las barreras acústicas en los bordes de la Avanzada.
En general el balance es bastante negativo. El vecindario se expresa con bastante rotundidad contra la instalación de estas barreras en lugar del soterramiento de la Avanzada.
Pero vamos a analizar los resultados en cuatro capítulos:
Una buena parte de las personas entrevistadas refieren que, aunque el ruido se haya aminorado algo, ahora tienen otro tipo de afección como son la falta de visibilidad más allá del muro, la sensación de sentirse desagregados de Leioa, aumento del stress emocional ligado a la percepción de cierre en lo que antes eran espacios abiertos.
Se señala en este apartado que se ha dificultado la salida del barrio hacia la Avanzada por el efecto barrera visual que tienen los muros.
Se remarca también por bastantes vecinas que la cobertura de los laterales de la pasarela dejan bastante desprotegido el paso por la misma; de manera que al ser un barrio sin mucha vida, a la noche cualquier acceso da la sensación de inseguridad. Eso lleva a qué la gente se mueva en coche tanto al metro como a otros barrios y al centro.
El caso de la pasarela entre Kandelazubieta y el de la plaza de Kurtzio, formaban parte también del problema, antes y ahora este se ha visto agravado por la falta de seguridad para las personas del acceso al barrio por ambos caminos.
Impacto en la vida social y de barrio
En general, se percibe como en los barrios hay pocas opciones de hacer vida activa y social en los mismos y la sensación es que la colocación de los muros ha aumentado esa percepción.
Estos barrios apenas si tienen servicios públicos, más allá de la limpieza, residuos y alumbrado (muy escaso en el caso de Monte Ikea): En realidad los que existen no están pensados para los barrios sino para actividades externas y qué deberían servir para generar movimiento e interacción, pero tanto Behargintza, como las actividades en el colegio de Mendibile se viven como ajenas a las necesidades de estos barrios.
Con respecto al Palacio de Mendibile y al Baserri cedido a Aranzadi, más de lo mismo. Espacios públicos que la ciudadanía no puede utilizar.
Salvo el barrio de Iturribide el resto de los barrios hoy en día apenas tiene comercio. Lo triste es que como resultado de esta intervención, la situación de los comercios que dan a la avanzada es trágica y ya hay varios que han anunciado su cambio de ubicación, ya que han quedado encajonados.
Aunque casi la totalidad de las personas entrevistadas comentan que la solución sería tirar los muros y soterrar, dada la falta de expectativas de que esto sea así en un corto plazo, y a modo de medidas compensatorias, estas son las medidas que reclaman: