AKTUALITATEA


| 2023-12-14 13:44:00

EH Bildu ha anunciado la presentación de 114 enmiendas parciales con las que pretende mejorar el Proyecto de Ley de Transición Energética y Cambio Climático remitido por el Gobierno de Lakua al Parlamento. Según ha indicado Mikel Otero, al texto del Ejecutivo le falta claridad en cuanto a sus fines, “ambición, concreciones y mecanismos para conseguir los objetivos”, por lo cual debe ser transformado por completo para lograr “una ley con potencia para cambiar la situación climática y energética”.

El parlamentario de EH Bildu ha subrayado la importancia de que la ley esté aprobada antes de que acabe la legislatura, ve opciones para ello y, a su juicio, sería inaceptable que no fuera así. “Dada la premura de desplegar de una vez todas las herramientas para luchar contra el cambio climático y hacer la tan necesaria transición energética hacia las energías renovables, hay que hacer un esfuerzo de urgencia para aprobar una buena ley”.

Otero ha desgranado los ejes principales sobre los que debería girar la ley y ha manifestado la voluntad de EH Bildu de llegar a un acuerdo al respecto. Tal y como ha subrayado, la ley debe lanzar “una señal clara a favor del abandono de los combustibles fósiles, y eso pasa por que el Ente Vasco de la Energía (EVE) vire su rumbo de manera clara”. En este sentido, una de las enmiendas de la coalición reclama “un plan de desinversiones en combustibles fósiles, de manera que para 2030 el Gobierno deje de participar, de manera directa o indirecta, en cualquier tipo de sociedad, empresa, iniciativa o proyecto orientado a explorar, explotar, refinar o procesar combustibles fósiles, incluidas las actividades de generación de electricidad quemando combustibles fósiles”, y que todo ese dinero lo reinvierta en energías renovables.

Asimismo, para EH Bildu es clave que la ley concrete “unos mecanismos claros de financiación” de las acciones a desarrollar en la lucha contra el cambio climático y en el fomento de las energías renovables. A tal fin, la coalición hace cuatro propuestas:

  1. Establecer por ley un mínimo presupuestario para financiar toda la acción climática y energética: el 2,5% de los Presupuestos Generales de la CAV.
  2. Crear un fondo social climático, no solo para financiar la acción climática, sino para que esta sea justa y no deje atrás a las personas con menos recursos y para establecer medidas de compensación en aquellos sectores y comarcas que se vean afectados por la transformación a realizar.
  3. Establecer un canon a la implementación de energías renovables en suelo no urbanizable, para financiar a su cargo acciones de compensación ambiental y socioeconómica en las zonas que se vean afectadas.
  4. Establecer la obligatoriedad de reinvertir en transición energética los recursos obtenidos por la enajenación de los activos fósiles del sector público.

En ese mismo sentido, ha añadido Otero, “la ley tiene que fijar objetivos claros de cara al año clave de 2030, objetivos de reducción de emisiones y consumos energéticos y de incorporación de energías renovables en la matriz energética”. Además, “tiene que mejorar los mecanismos de gobernanza climático-energética, incorporando criterios de expertos en la planificación, para lo que proponemos, entre otras cosas, la creación de un comité de expertos y concretamos mucho las funciones de las asambleas climáticas”.

El parlamentario independentista ha ligado la tramitación de esta ley con la cumbre del clima COP28 celebrada estos días en Dubai, donde “por primera vez se envía un mensaje sobre todos los combustibles fósiles y se reconoce que hay que ir hacia su fin. Es, de alguna manera, el inicio del fin de los fósiles y es precisamente con ese mensaje con el que hay que conectar la ley que tenemos entre manos”, porque en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa “tenemos una realidad muy incómoda, ya que los combustibles fósiles constituyen el 84% de nuestra matriz energética, que nos deja un balance de emisiones superior a la media europea, bastante superior a la del Estado, y muy, muy superior a la media mundial. Por eso sería del todo punto inaceptable que se terminara una legislatura más sin aprobar una Ley de Transición Energética y Cambio Climático”.