El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha presentado esta mañana el proyecto de presupuestos del Gobierno de Lakua para 2024, un proyecto que, a juicio de la portavoz de EH Bildu, Nerea Kortajarena, da “la sensación de un gobierno agotado que no conecta con la ciudadanía ni con sus necesidades, que no tiene ideas, ni respuestas, ni un proyecto sólido de futuro”. Para Kortajarena, igual que la acción de gobierno, son unos presupuestos poco ambiciosos, anquilosados, poco o nada ilusionantes, unos presupuestos de tirar la toalla”.
Kortajarena ha dicho ver “falta de ambición” tanto en las intenciones como en los objetivos marcados por el Gabinete PNV-PSE en su proyecto presupuestario y ha dado varios ejemplos de esa falta de ambición: plantean situar la tasa de paro por debajo del 10% cuando en junio ya era del 7,4%; en Osakidetza, en Atención Primaria, se ponen como objetivo que cada médico o médica vea 32 pacientes al día cuando hace un año el objetivo era que atendieran a solo 30, y en Pediatría sucede lo mismo, ya que el objetivo para 2024 es que cada pediatra vea a 24 niños y niñas al día, tres más que el objetivo de hace un año. En Osakidetza además hay una apuesta por concertar más servicios con clínicas privadas; es decir, más privatizaciones.
La portavoz de EH Bildu ha reivindicado que las cosas se pueden hacer de otra manera y ha reprochado a Lakua que tilde de populista cualquier propuesta alternativa. “No hay nada más demagógico que querer hacer creer que los presupuestos no pueden ser de otra manera; los recortes, la privatización de los servicios públicos o los numerosos problemas que afectan al día a día de vascas y vascos no tienen por qué convertirse en algo rutinario; no estamos aquí para conformarnos”.
Tras asegurar que en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa hay recursos para elaborar unos presupuestos diferentes, Kortajarena ha mostrado la voluntad de EH Bildu de hacer valer esa posibilidad y su disposición para llegar a un acuerdo que haga posible “dar de una vez las respuestas que necesitamos ante los problemas que tenemos entre manos y hacer cambios estructurales que pongan los cimientos de cara al futuro”. A este respecto, no obstante, ha recordado a Azpiazu que no basta con que el Gobierno diga que está dispuesto a acordar y que para eso es indispensable abrir espacios de diálogo, como se hizo hace dos años cuando al final el Ejecutivo y EH Bildu llegaron a un acuerdo. “Entonces empezamos a hablar en septiembre, pero ahora hemos conocido los presupuestos por la prensa y todavía no hemos tenido ocasión de hablar con el Gobierno; ni siquiera tenemos una cita fijada”.