AKTUALITATEA


| 2021-04-15 13:30:00

El Grupo Parlamentario Euskal Herria Bildu ha apostado por la abstención ante "las luces y sombras" de la Ley de protección de Infancia aprobada hoy en el Congreso de los Diputados. La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha resaltado los "avances cualitativos y cuantitativos" y las mejoras de la ley tras su paso por la ponencia y la comisión del Congreso, a pesar de ser insuficientes para votar a favor de la misma. "Una de esas mejoras es la prohibición del llamado Síndrome de Alienación Parental, ese síndrome falso, esa falacia que se adjetiva como parental, y que, sin embargo, solo se aplica a madres, a esas madres que sufren en carne propia la injusticia de verse envueltas en un círculo diabólico por el que se les retira la custodia de sus hijos, sin tener margen alguno para defenderse".

La diputada de EH Bildu ha recordado el "infierno perpetuo" que sufre la vizcaína Irune Costumero, a quien los servicios sociales de la Diputación de Bizkaia aplicaron ese síndrome falaz y le retiraron la custodia de su hija hace más de tres años. "Esta ley es una buena noticia para tantas y tantas Irunes Costumeros que hay en este Estado. Porque a partir de su entrada en vigor, nadie podrá utilizar el SAP como argumento jurídico. Que vaya por ellas, este triunfo, porque se lo han ganado a costa de demasiado sufrimiento", ha recalcado Aizpurua, quien ha puesto en valor que se elimine la custodia compartida en casos de violencia de género y el derecho a niños y niñas a ser informados. "La ampliación del plazo de prescripción de los delitos contra menores a 35 años gracias al aval recibido por la enmienda transaccional impulsada, entre otras formaciones, por EH Bildu".

Luces y sombras de la ley

Aizpurua, no obstante, ha denunciado que la Ley de Infancia no prohíba los desahucios a familias con niños y niñas a cargo como solicitó el grupo soberanista vasco a través de una enmienda que no ha sido aprobada. No es la única laguna que tiene la ley, ya que, en opinión de EH Bildu, "la ley ha mejorado en el trámite de enmiendas, pero sigue siendo mejorable". En ese sentido, su portavoz en el Congreso ha querido señalar una ausencia clamorosa, un error flagrante, un olvido consciente y una tendencia constante, detalladas a continuación:

  1. La ausencia clamorosa es la que se refiere a la violencia institucional, la que se da desde dentro de los propios sistemas de protección hacia los menores que se encuentran bajo la tutela de la Administración. No querer reconocer que existe, no va a hacer desaparecer esta violencia que se da en forma de abusos, presiones y situaciones de indefensión, y que vulnera los derechos y la dignidad de niñas, niños y adolescentes.
     
  2. La denuncia del maltrato institucional desde las propias estructuras de protección es un combate de muchos colectivos que trabajan con la infancia, pero esta vez también, parece que quedará sin atender. Una ausencia clamorosa e injusta en una ley que se supone de protección. Casos como el de Irune Costumero han evidenciado la facilidad con la que, no ya un juez, sino los servicios sociales pueden retirar la custodia a una madre. Servicios sociales a los que ahora esta ley quiere revestir de más poder. EH Bildu está absolutamente en contra de que esto sea así.
     
  3. El error flagrante es el que dota a los servicios sociales de la condición de agentes de la autoridad. Los profesionales de los Servicios Sociales, que en su gran mayoría realizan una gran labor, tienen un perfil profesional no específico en asuntos relacionados con infancia y maltrato infantil, esto es un hecho, con lo cual es peligroso aumentar sus potestades. Porque, además, al permitírsele actuar libremente en situaciones de urgencia, esto genera una situación que abre la puerta a decisiones que pueden ser irreversibles.
     
  4. El olvido consciente es el relacionado con la violencia contra los niños y niñas víctimas de procedimientos de desahucios. Los desalojos forzosos, además de ser una experiencia traumática y violenta, aluden directamente a la vulneración de los derechos de niños y niñas. Se ha perdido una oportunidad para que la ley les proteja ante la pérdida de arraigo y de la convivencia familiar.
     
  5. Una vez más, la ley incurre en una tendencia constante y continuada que tiene cualquier Gobierno español, gobierne quien gobierne, al olvidar una cuestión tan básica como es que las leyes que redacte no deben suponer invasión competencial. Y esta ley invade competencias reconocidas por los Estatutos de Autonomía de las comunidades autónomas vasca y navarra en, al menos, siete artículos, en cuestiones que se refieren a los ámbitos educativos, sanitarios y policiales, entre otros.

Ante esta tesitura, Aizpurua ha argumentado la imposibilidad de votar favorablemente a la ley, pero ha asegurado que tampoco hay razones de peso para votar que no. "Y no lo podemos hacer por tantas y tantas Irunes Costumero, por tantos y tantas menores desprotegidas, por tantas y tantos adolescentes vulnerables. Y porque sabemos de la necesidad y de la urgencia de legislar en esta materia, así que por las luces y sombras de esta ley, nuestro voto será el de la abstención. Y lo reconozco, lo hacemos con un sentimiento amargo, porque lo digo sinceramente, me hubiera gustado poder votar que sí", ha finalizado la diputada.