El tema de la migración es complejo y requiere una respuesta a la altura. "En Euskal Herria como en el resto del mundo, el discurso de la ultraderecha está calando en todos los niveles de la sociedad, y a eso hay que responder firmemente, haciendo una gestión democrática de la migración y la diversidad cultural, para fomentar la convivencia entre quienes vivimos aquí, y reivindicando en voz alta que las actitudes racistas no tienen cabida en Euskal Herria", ha señalado el juntero de EH Bildu Jokin Melida en la comisión celebrada este 27 de junio.
A partir de 2018 la frontera entre Irun y Lapurdi se ha convertido en el paso para los migrantes que huyen de África. Aunque hayan pasado siete años, cruzar esa frontera sigue siendo complicado, debido en su mayoría a los controles que realiza el Estado francés.
Así las cosas, dar una acogida digna a las personas migrantes que llegan a Irun debe ser función tanto de las instituciones como de la sociedad vasca. En Irun, el dispositivo denominado Hilanderas les ha dado cobijo en los últimos años, pero todavía hay migrantes que quedan fuera del recurso por no cumplir los criterios de acceso.
Como se recoge en la resolución aprobada, tanto para hacer frente a estas situaciones como a las que se puedan dar en los próximos meses, es imprescindible realizar una labor de actualización para que ningún migrante se quede en la calle, y para que todos los migrantes tengan una acogida digna, teniendo en cuenta que los recursos están en marcha y más aún cuando estos recursos están infrautilizados.
Entre otras, la correcta gestión de los recursos existentes, la revisión de los criterios de acceso a los dispositivos. También hay que tener en cuenta la situación de los menores, ya que es nuestra competencia directa.
Es necesaria, pues, una reflexión profunda. Y para hacer una reflexión general hay que hacerlo con asociaciones y entidades como Irungo Harrera Sarea. Porque son los que mejor conocen la realidad. Por otro lado, también tenemos claro que hay que acabar con los controles policiales arbitrarios, porque esos controles racistas son contrarios a la legislación europea.
Instan a la Diputación de Gipuzkoa, entre otras cosas, que defienda en los foros el principio de solidaridad interterritorial e interinstitucional en la gestión de los flujos migratorios; que refuerce el diálogo con las organizaciones sociales; que analice los recursos o que actualice los protocolos.
Por otra parte, solicitarán al Gobierno Vasco que analice los recursos existentes y los criterios de acceso en la Mesa de Coordinación Interinstitucional para la Acogida de Migrantes en Tránsito.
Por último, al Estado español la puesta en marcha de un trabajo en la Mesa Interinstitucional del Ministerio de Integración Social y Migración y que interpele al Estado francés para que acabe con sus controles arbitrarios en la frontera entre Hendaia e Irun.