A las puertas de la campaña electoral, el candidato por EH Bildu a la Alcaldía de Donostia, Juan Karlos Izagirre, ha presentado el contenido principal de su programa electoral. No obstante, antes ha puesto el acento en el diagnóstico sobre el estado de la ciudad. El cabeza de lista se ha mostrado preocupado, y ha afirmado que se trata de un sentimiento extendido y compartido con la ciudadanía: Donostia está perdiendo su idiosincrasia, su manera de ser.
Gran parte de la ciudadanía ha dejado de sentirse parte activa, y el sentimiento de ser un extraño, una extraña en tu propia casa es una realidad. «Esto nos preocupa», ha enfatizado Izagirre.
En este contexto, ahora lo que toca es recuperar Donostia. Las personas también tienen que recuperar su lugar. «Desde EH Bildu tenemos la seguridad de que vivir en Donostia es posible, lo vamos a hacer posible. Vamos a generar oportunidades, vamos a recuperar las oportunidades que las personas han perdido. El objetivo es poder desarrollar nuestro proyecto de vida en ella».
«Y eso solo puede venir del cambio. Es necesario que el modelo de Eneko Goia se eche a un lado y dé paso a la única alternativa posible: EH Bildu. Somos la única fuerza que encarnamos la recuperación -ha afirmado-. Con nosotras y nosotros es posible».
150 medidas al servicio de la ciudadanía
El programa electoral de EH Bildu es el resultado de un proceso de reflexión que se ha prolongado durante los últimos meses. Y en ese camino hemos identificado tres grandes retos que requieren de una respuesta inmediata: la vivienda, el turismo y la movilidad.
Para todas ellas tenemos soluciones y propuestas concretas. En cuanto a la vivienda, cabe hablar de vivienda construida por un lado, y de nueva construcción por otro lado. En cuanto al parque que ya existe, son dos los objetivos: encauzar al mercado del alquiler la vivienda vacía y topar los precios, controlar los fondos buitre, un tema que nos preocupa; y dificultar los desahucios.
Para todo ello, adquirimos desde ya unos compromisos: aplicar la nueva Ley de Vivienda y declarar Donostia ciudad tensionada de vivienda. Además, aplicaremos la Ley vigente en la CAV desde el 2015 para pasar al alquiler las viviendas que no están habitadas. Urge hacer un censo.
En cuanto a la vivienda de nueva construcción, nuestra referencia es Europa. El objetivo pasa por recuperar suelo público y aumentar el parque de vivienda de gestión pública. «Las nuevas promociones de vivienda pública mayoritariamente será protegida y de alquiler”, ha reafirmado Izagirre. Las cifras rondarían el 70% si se trata de suelo público y un mínimo del 50% si se edifica en suelo privado.
«No podemos olvidar el cómo», ha subrayado. «Haremos barrios vivos, dotados de equipamientos, servicios, una accesibilidad de calidad y actividades económicas tractoras».
Las planificaciones de vivienda de EH Bildu, ha insistido el candidato, serán una apuesta clara por aprovechar el suelo degradado o nuevas oportunidades, no por impulsar una mayor artificialización de terrenos. El suelo de propiedad pública son un buena oportunidad para generar oportunidades a la ciudadanía. Ejemplo de ello son Loiola, los espacios que se recuperen de la GI-20, la zona de la playa de vías en Easo o las parcelas de la calle Amara (los números 11, 13 y 15).
Y se hará, por supuesto, teniendo en cuenta a los vecinos y vecinas, y respetando tanto el entorno.
Turismo: el equilibrio es posible y necesario
El desgobierno del sector del turismo, donde se ha priorizado un crecimiento desmesurado, entendiendo que más es mejor, ha traído consecuencias no deseadas en el día a día de la ciudadanía. Este modelo no es sostenible; es necesario gobernarlo.
Sin obviar la relevancia del turismo, un sector importante a cuidar en la economía local, hay que atender también a las y los vecinos, cosa que ha sido descuidada. En este sentido, desde EH Bildu tenemos tres objetivos: que los y las donostiarras sean de nuevo protagonistas y agentes activos en sus barrios, compensar los perjuicios, y trabajar por una convivencia amable entre el turista y la gente local.
En este apartado, Juan Karlos Izagirre se ha comprometido a diseñar un plan de carga asumible en cada barrio y a suplir las carencias de servicios y equipamientos en determinadas zonas.
Datos oficiales recogen que un 52% de los donostiarras han cambiado sus hábitos de ocio y que han dejado de transitar por lugares tan nuestros como la Parte Vieja dada la saturación. Algo está ocurriendo. «Ampliaremos la declaración de zonas saturadas y ampliaremos la moratoria. La anunciada por Goia además de ser oportunista es insuficiente. También retomaremos la norma de la primera planta y analizaremos decretar la saturación tanto vertical como horizontal», ha enumerado Izagirre.
Por último, cabe regular los grupos turísticos, tanto la cantidad de grupos que transitan por una misma zona como el número de personas que participan en cada uno. También conviene diversificar la oferta en otros entornos de la ciudad.
Un nuevo modelo de movilidad
La movilidad es otra materia que requiere especial atención. Hay que ser ambiciosos y mirar lo que hacen en Europa: recuperar espacio para las y los peatones y dar prioridad a la movilidad sostenible, porque el cambio climático nos apremia. Por eso, las bicicletas y el transporte público tienen que ser una parte importante de la solución. «La tendencia ha de ser reducir el tráfico, vamos hacia una ciudad amable», ha resumido Izagirre.
La reconversión de la vieja variante GI-20 en una avenida amable reúne todas esas aspiraciones. Recuperaremos 60 hectáreas de suelo público entre Altza y Añorga, devolviendo ese espacio a los barrios atendiendo a sus necesidades de ocio, esparcimiento, equipamientos y demás servicios.
La reconversión del uso de los parkings rotarios también está en nuestra agenda. Reforzando una red de parking disuasorios, que nos permirtirá en parte la reconversión recién citada, podemos recuperar en los parkings más céntricos plazas para los propios residentes y los servicios de reparto, de manera que se ganaría espacio en superficie.
Unos datos sobre la reconversión de la variante. Supondrá la posibilidad de construir 2.500 viviendas en suelo público, 11 kilómetros de bidegorri, 15 kilómetros para peatones, 6 parkings seguros para bicibletas, 3 parkings disuasorios, la instalación de placas solares y un espacio libre y verde de 23 Ha.
La Donostia de los tres ejes
Se trata de revitalizar Donostia en su totalidad. Desde EH Bildu planteamos mirar a la ciudad de otra manera, de una forma justa y equilibrada. Dibujamos una ciudad que no verse únicamente sobre un eje, sino sobre tres: el de la costa, el más conocido y explotado; el del Urumea, la ciudad históricamente le ha dado la espalda y es fundamental que crezca respetando su entorno; y el de la variante, cruzando la ciudad de este a oeste. La vieja carretera dejará de hacer un “efecto trinchera” para coser ambas orillas de algunos barrios y, en muchos casos, unos barrios con otros.
Políticas feministas, comercio local y red de cuidados
Las medidas que forman parte del programa electoral hoy presentado por EH Bildu, no obstante, tienen una mirada más amplia y plural. En ese sentido, y citados los tres retos a los que se enfrenta Donostia, también cobran importancia las políticas feministas, con una propuesta trabajada por llevar la actual Casa de Las Mujeres a un lugar digno, a la altura de su función y cometido. Creemos que el lugar idóneo es la antigua sede de los Bomberos en la calle Easo.
Fomentar y proteger el anillo verde que abraza la ciudad, dando la importancia que se merece al bosque de Aiete, hacer una apuesta clara por las energías renovables, impulsar la I+D+I de la que Donostia es ejemplo más allá de los parques tecnológicos, y saldar la deuda histórica que la administración local tiene con la zona este y otros núcleos degradados de la ciudad son también tareas con las que EH Bildu se compromete.
Los cuidados también son una prioridad. Blindar los derechos de las personas cuidadoras es la base para garantizar un servicio de calidad. Además de elaborar el mapa de los cuidados de Donostia, crearemos el Consejo Sectorial de los Cuidados y fomentaremos programas para ahondar en la profesionalización.
También el comercio local nos necesita. La presencia de grandes cadenas y franquicias es cada vez mayor y la tendencia es evidente: cada vez quedan menos comercios históricos, tiendas de toda la vida que dotan de vida propia a los barrios. Por eso, entre otras cosas, desde EH Bildu nos comprometemos a no permitir más grandes superficies, y diseñar medidas específicas para proteger a los comerciantes y generar otro tipo de consumo, basado en la cercanía.
Hay mucho por hacer, pero EH Bildu está preparada y con ganas de ponerse a ello. Un cambio de rumbo es necesario, y este vendrá de la mano de un nuevo Gobierno Municipal. Y la única garantía para ello es EH Bildu. «Es el momento de preguntarse qué está en juego. Para quién se gobierna y cómo se hacen las cosas. Está en juego que las personas vuelvan a sentirse parte de la ciudad, que cada uno de nosotros, nosotras, volvamos a conectar con nuestro barrio».
Nuestro comprimiso es hacerlo con la gente, con las personas.