AKTUALITATEA


| 2020-08-03 13:48:00

Las obras de la pasante del metro siguen causando gran preocupación entre la ciudadanía donostiarra. Tras el socavón en el sótano de un edificio de la calle Zubieta el pasado 5 de junio, se paralizaron las obras en el tramo bajo la Kontxa para hacer “nuevos informes geológicos e hidrogeológicos complementarios para garantizar la seguridad total de los residentes de la zona”. El día de hoy, Eusko Trenbide Sareak (ETS) ha informado de una intervención urgente en los soportales de la playa de la Kontxa, derivadas al parecer de las conclusiones de estos informes.

Cabe recordar que el 20 de julio se celebró en el Ayuntamiento una reunión de la comisión no permanente para el seguimiento de las obras de Euskotren en Donostia, en la que no se comunicó ninguna medida extraordinaria en la zona. Sin embargo, hoy se informa directamente a la prensa de una importante intervención que va a acarrear grandes afecciones. Estamos, pues, ante un nuevo capítulo del oscurantismo y de la falta de transparencia que rodea todo lo que tiene que ver con las obras de la pasante del metro.

Porque de lo que no informa ETS es de qué tipo de afecciones van a ocasionar los tres meses de obras que se prevén. Y es que, según informan expertos a EH Bildu, este tipo de intervenciones van a ocasionar unas muy importantes afecciones acústicas en la zona. Además, esta nota de ETS no hace referencia al sobrecoste que va a generar esta intervención y otras futuras que pudieran producirse derivadas de las deficiencias del proyecto. Fuentes extraoficiales han denunciado en las redes sociales un sobrecoste de entre el 50% y el 70% en un tramo que fue adjudicado en más de 50 millones de euros.

Además, esta nueva intervención de ETS choca frontalmente con el mensaje de tranquilidad que está intentando trasladar el alcalde Eneko Goia a la ciudadanía donostiarra, tanto en sus declaraciones públicas como en su comparecencia en Comisión el pasado día 15 de junio. Recordemos que aseguró que el socavón del 5 de junio había sido un mero “susto” que se había ”resuelto bien” y que no había que preocuparse ni por la seguridad de los vecinos y vecinas ni por las condiciones laborales de los y las trabajadoras. Esta nueva intervención multimillonaria contradice de par en par al alcalde.

EH Bildu pide transparencia y claridad a todos los responsables políticos de la obra. Y por eso vamos a pedir al alcalde Eneko Goia que convoque una Junta de Portavoces urgente para que informe a los grupos municipales y a la ciudadanía donostiarra de las medidas que se prevén en el ámbito, a corto, medio y largo plazo; que explique qué impactos van a tener estas nuevas obras en la seguridad y en la calidad de vida de los vecinos y vecinas; si la obra de la pasante del metro ha afectado al muro de costa; qué sobrecostes se prevén; etcétera.

Y es que estamos hablando de una nueva intervención de muchos millones de euros de dinero público. Un dinero que, en medio de una pandemia, debería estar invirtiéndose tanto en medidas sanitarias (contratación de personal de Osakidetza, mejorar equipos de rastreo…) como en las medidas para hacer frente a la crisis económica derivada de la pandemia, para evitar recortes y para no dejar a nadie atrás. No son tiempos de derrochar millones y millones de euros en proyectos faraónicos de escasa o nula rentabilidad social.

Recordamos que este tramo fue adjudicado por 53,2 millones de euros a la UTE Sacyr-Cavosa-Campezo-Mariezcurrena-Zubieder por un 26% menos que el precio de licitación previsto por ETS.