Se acaban de cumplir 39 años desde la desaparición y el posterior hallazgo del cuerpo de Mikel Zabalza con evidentes signos de tortura. Tal y como han hecho cada año de forma ininterrumpida desde su muerte, familiares, amigos y el pueblo de Altza le rindieron un homenaje en ‘Mikelen Txokoa’ la pasada semana. En estas cuatro décadas ha sido el apoyo popular, y no otro, el único amparo que ha recibido la familia Zabalza.
Este sábado 30 de noviembre, sin embargo, el Ayuntamiento de Donostia ha hecho un reconocimiento público y oficial a Mikel Zabalza en Intxaurrondo, colocando una placa frente al cuartel de la Guardia Civil, lugar en el que se le vió con vida por última vez, cumpliendo así con el deseo y la voluntad de la familia.
El camino hasta aquí ha sido largo y doloroso, porque a las trabas puestas por las instituciones, se le suman la negación sistemática de la verdad a la familia y el reconocimiento que merece como víctima. Sin duda, privarles de la verdad ha sido un dolor añadido al sufrimiento que ha padecido la familia y, en este sentido, conviene destacar el compromiso y la perseverancia del pueblo para que se reconociera lo sucedido, lo que todos y todas sabemos. La sociedad ha ido un paso por delante. ‘Mikelen Txokoa’ y Mikel Zabalza Gogoan Herri Ekimena son ejemplo de ello.
La placa de Intxaurrondo es un paso adelante en la resolución del conflicto, si bien la dinámica de las placas que se hace en Donostia necesita de una reflexión, tal y como hemos defendido desde el principio desde EH Bildu. Poner una placa de apoyo a Mikel Zabalza junto al cuartel de la Guardia Civil es incidir en la memoria de este pueblo, un paso importante en ese camino, un reconocimiento público en un pueblo en el que se ha torturado sistemáticamente. Un paso necesario.
Al igual que Mikel Zabalza, en Euskal Herria hay miles de personas víctimas de torturas que siguen esperando verdad, reconocimiento y reparación. Es el momento de dar pasos. Desde EH Bildu reafirmamos nuestro compromiso con una memoria inclusiva, por una convivencia democrática que reconozca a todas las víctimas sin excepción. El compromiso de EH Bildu es firme, lo hemos demostrado dando pasos y así lo seguiremos haciendo.