AKTUALITATEA

| 2019-03-28

Dadas la importancia y el peso que la automoción tiene en la industria vasca, muy especialmente en Gasteiz, y que es un sector que vive momentos de incertidumbre, con un claro riesgo de recesión, debido a la revolución digital y tecnológica en que se halla inmerso, el Parlamento, a propuesta de EH Bildu, ha acordado hoy crear una ponencia que “tendrá como objetivo analizar el futuro del sector vasco de la automoción y formular propuestas concretas de políticas públicas que busquen conseguir una posición de liderazgo del sector de automoción vasco ante los inminentes retos económicos, tecnológicos, ecológicos e industriales”. Podemos y PP han respaldado la iniciativa promovida por Miren Larrión, mientras que PNV y PSE han votado en contra.

La parlamentaria de EH Bildu ha destacado que “el sector vasco de la automoción es el de mayor dimensión de nuestro tejido industrial y constituye por ello un sector estratégico que está siendo afectado por profundos cambios relacionados con la transición ecológica, la aparición de tecnologías disruptivas y la evolución en las formas de movilidad y en la estructura de los mercados globales”, un contexto en el que la ponencia a crear en el Parlamento contribuirá a que “el Gobierno vasco asuma un liderazgo que será fundamental para que la industria vasca en general, y el sector del automóvil en particular, puedan afrontar en las próximas décadas estos retos de forma planificada y coherente con los intereses de la sociedad vasca en su conjunto”.

Larrión ha subrayado, como muestra de la importancia estratégica de la automoción para el país, que el sector da cabida a más de 300 empresas –Mercedes en Gasteiz e Irizar en Ormaiztegi son claros referentes– en las que trabajan 85.000 personas. “La automoción supone el 20% del empleo industrial, el 25% del PIB y el 35% de las exportaciones”. Aun así, a pesar de su peso en la economía, “la automoción –sigue Larrión– vive momentos de incertidumbre y está ante un punto de inflexión ya que en un horizonte cercano debe sumarse a la revolución digital y tecnológica, los retos ambientales, los cambios sociales y una creciente globalización”, lo cual hace imprescindible planificar desde lo público, desde una ponencia parlamentaria en este caso, las políticas necesarias para que el sector vasco de la automoción aborde con éxito todos esos retos de futuro.