Un paso más en la búsqueda de soluciones definitivas a la falta de espacio en los centros escolares públicos de Sopela.
En el último pleno (2023/09/26) se aprobó la modificación de la normativa urbanística de Sopela para poder ampliar los centros educativos de Zipiriñe e Iberre teniendo en cuenta (aceptado o denegando) las alegaciones presentadas a la aprobación inicial que se hizo en el pleno de julio. Además de las alegaciones ha habido aportaciones y observaciones complementarias realizadas por colectivos (Kiribile) que se han tenido en cuenta. Este proceso de cesión de parcelas municipales al Gobierno Vasco para que se pueda construir un nuevo edificio en Loroño y una ampliación del instituto en Iberre es complicado a nivel de tramitación y legal, pero EHBildu tiene la firme decisión de llevarlo a cabo.
Medida respaldada por casi la unanimidad del pleno: 16 de 17.
EHBildu tiene la firme decisión de llevarlo a cabo y valoramos muy positivamente que estos pasos se estén dando con el apoyo de casi todo el pleno, superando diferencias anteriores. Tanto en julio como ahora, ha habido 16 votos a favor de impulsar este proceso (EHBildu, PNV, PSE y Elakarrekin Sopela) y un solitario voto en contra de la Alternativa Vecinal de Sopela.
Incomprensible.
EBildu no puede entender que en el programa para las elecciones municipales que la Alternativa Vecinal de Sopela hizo público se dijera textualmente “apoyar por todos los medios la ampliación de Zipiriñe e Iberre” y que en julio votase no, que en septiembre presente alegaciones pidiendo el archivo de este expediente y que ahora en octubre vuelva a votar no a la modificación de la normativa urbanística que posibilita ampliar los centros educativos. ¿Defiende la Alternativa Vecinal de Sopela los intereses de la mayoría de las vecinas y vecinos de Sopela? ¿De verdad?