AKTUALITATEA


| 2021-07-29 19:03:00

EH Bildu ha decidido no seguir con el acuerdo presupuestario firmado con el PNV y el PSE, un acuerdo que tenía como objetivo facilitar la aprobación de los presupuestos 2021 y acordar conjuntamente una serie de proyectos estratégicos para Sopela. Argumenta que el acuerdo presupuestario no es un foro de debate y de toma de decisiones compartidas, sino que es más bien una serie de reuniones donde se informa a EH Bildu sobre las decisiones tomadas de manera unilateral por el equipo de gobierno.

La decisión de abandonar el acuerdo presupuestario la ha tomado EH Bildu tras una asamblea celebrada el pasado jueves 22 de julio, donde se acordó por unanimidad abandonar la dinámica de negociación emprendida con el equipo de gobierno hace casi año y medio, cuando se facilitó con la abstención la aprobación de los presupuestos 2020.

EH Bildu denuncia que el foro creado para acordar los proyectos de futuro para Sopela (la denominada Comisión Mixta, formada por PNV, PSE y EH Bildu) no es un órgano donde se tomen las decisiones de manera consensuada o colaborativa, es decir, en un plano de igualdad, sino que el equipo de gobierno de PNV y PSE han venido tomando las decisiones de manera unilateral y sin tener en cuenta las propuestas de EH Bildu. Como ejemplo, no se han tomado en cuenta las aportaciones realizadas a los convenios de VPOs de los sectores de Loiola y Asu, las propuestas a la licitación del PGOU y las alegaciones al Plan Parcial del sector de Abaro en Larrabasterra.

Esta manera unilateral de actuar del equipo de gobierno ha sido patente en los últimos procesos participativos impulsados desde el Ayuntamiento, por ejemplo, en el proceso participativo sobre la semipeatonalizacion de la zona centro o en el proceso sobre los problemas de tráfico de Larrabasterra, en los cuales la información y las propuestas a trasladar a debate a la ciudadanía no han sido en ningún momento contrastadas con EH Bildu, pese a solicitarlo de forma reiterada.

Por otro lado, según EH Bildu, existen retrasos importantes en ciertos proyectos estratégicos. Un punto clave es la adecuación de los terrenos de Loroño para la construcción de un nuevo edificio escolar para la escuela de Zipiriñe. Hasta el momento no se ha hecho nada en dicho tema. Mientras tanto, como medida supuestamente temporal, se va a adecuar la calle Goiene próxima a la actual Zipiriñe para ampliar el patio de la actual escuela. Es decir, en la práctica se está contraviniendo lo decidido por la comunidad educativa (nuevo edificio escolar en Loroño) y poniéndose en marcha la alternativa del PNV. Otro ejemplo de retraso en los proyectos acordados es el estudio de la movilización de viviendas vacías para que sean puestas a disposición del servicio Alokabide del Gobierno Vasco, para su posterior alquiler público. A día de hoy, en ese proyecto no se ha adelantado nada.

A esta valoración negativa del acuerdo presupuestario hay que sumarle la situación política actual de Sopela y la falta de confianza de EH Bildu con respecto al PNV y al PSE: junto a ciertas actuaciones del equipo de gobierno en las que EH Bildu se ha posicionado totalmente en contra (el hipermercado BM en Bareño, la apertura del víal de Osteiko, acciones de la policia municipal contra jóvenes de Ernai), EH Bildu señala la polémica suscitada con los problemas de conexión de la concejal de Elkarrekin Podemos Patricia Alfonso en el pleno de mayo (que propició aprobar la licitación de los servicios del polideportivo de Sopela a 20 años sin ningún tipo de consenso) y su inmediata solicitud de liberación que contó con el respaldo de PNV y PSE en las comisiones informativas de junio.

En definitiva, todo ello hace inviable que EH Bildu siga supuestamente avalando mediante el acuerdo presupuestario las decisiones que el equipo de gobierno está tomando de forma unilateral en relación a los proyectos estratégicos para Sopela recogidos en dicho acuerdo.

Abandonada la fórmula del acuerdo presupuestario y de la comisión mixta, EH Bildu seguirá realizando, como hasta ahora, una oposición crítica y constructiva, haciendo aportaciones y proponiendo alternativas, com voluntad de dialogar, colaborar y de llegar a posibles consensos con los demás grupos municipales y agentes sociales en todos los temas importantes para Sopela, siempre con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los y las sopeloztarras.