Mikel Tapia y Juan Guillermo García, son candidatos por EH Bildu para las elecciones municipales de este próximo 26 de mayo. Mikel es actualmente concejal por EH Bildu en el Ayuntamiento de Sopela y Juan Guillermo, fue concejal durante las legislaturas 2007-2011 por Alternatiba y 2011-2015 por EH Bildu, estando la formación soberanista en la Alcaldía de Sopela y siendo éste concejal del área de urbanismo. Les hemos preguntado por la situación actual de la vivienda en Sopela, y por los planes de EH Bildu para esta próxima legislatura en dicha materia.
En primer lugar, como valora EH Bildu el tema de la vivienda en Sopela.
Sopela tiene graves carencias en materia de vivienda, problema que afecta sobre todo a los jóvenes. En los últimos años, se han edificado sobre todo viviendas unifamiliares y las viviendas colectivas que se han construido son de iniciativa privada, con precios desorbitados, imposibles de alcanzar para la mayoría personas. En Sopela se ha impulsado un modelo de vivienda "elitista". Por otro lado, vivir de alquiler es privativo. Los precios están por las nubes. Todo ello obliga, sobre todo, a la gente joven a "emigrar" a pueblos cercanos. La situación es insostenible. Y tenemos que pensar a futuro.
Una solución puede ser potenciar las viviendas de protección oficial. ¿Cuál es la situación actual de la vivienda pública en Sopela?
Las Normas Subsidiarias de Sopela (1998) recogen la construcción de unas 800 Viviendas de Protección Pública en las nuevas áreas urbanizables recogidas en las citadas NNSS de acuerdo con la siguiente distribución aproximada por sectores: Asu, 50 Viviendas; Abaro, 520; Bareño, 50; Loyola, 25; Ripa, 135; Zaldu, 29 Viviendas.
Durante las alcaldías de PNV, hasta el año 2011, de estas viviendas previstas solo se construyeron las del sector Zaldu (29). Durante la alcaldía de EH Bildu (2011-2015) se edificaron la mayoría de las VPOs de los sectores de Asu y Bareño, en total 93 viviendas finalizadas y entregadas a finales de 2015 y 2017.
En el sector de Asu aún queda por construir en una parcela ya propiedad del Gobierno Vasco. Al final de la legislatura de EH Bildu ya se estaba negociando desarrollar esta parcela y que el ayuntamiento recibiera algunas de estas viviendas y así empezar a tener un pequeño parque de vivienda municipal destinada al alquiler público, emergencia social, pisos de acogida, etc.
También en esa legislatura de EH Bildu, en una parcela del sector de Loiola de titularidad municipal, se estaba preparando un proyecto para que desde iniciativa municipal, no del Gobierno Vasco, construir viviendas con intención de que, por lo menos una parte, fueran para alquiler.
El sector Abaro ha sido una zona muy nombrada en esta legislatura, no solo por la ampliación del instituto, sino también por la construcción de VPOs.
Sobre el sector de Abaro las NNSS situaron el mayor número de VPO y de esa manera poder “cumplir” con el número de viviendas protegidas exigidas por ley. En la legislatura de EH Bildu se firmaron sendos convenios con los propietarios de los terrenos y con el Gobierno Vasco. Finalizó la legislatura cuando se estaba estudiando el Plan Parcial presentado por los propietarios y cuatro años después en la legislatura que está a punto de finalizar, el PNV no ha querido llegar acuerdos con los propietarios.
Paralizar este sector ha supuesto no empezar a construir las VPOs previstas, más de 400, con el impacto y repercusión que estas nuevas viviendas podrían tener para que los jóvenes y no tan jóvenes del pueblo no “emigren” a pueblos cercarnos con vivienda más asequible. Todos ellos tienen derecho a vivir en Sopela.
Por otro lado, desarrollar Abaro podría repercutir sobre el precio del resto de la vivienda que se vende o alquila en Sopela. Otra consecuencia de la paralización del sector de Abaro ha sido la no ampliacion el Instituto de Iberre, como pretendía el Departamento de Educación del Gobierno Vasco y tenía la previsión económica correspondiente para realizarlo y que finalizo en Octubre 2017.
¿Qué propone EH Bildu en materia de vivienda pública para esta próxima legislatura?
Nuestra intención es continuar con lo que se estaba proyectando en la anterior legislatura en los sectores Abaro, Asu y Loyola, para acabar con la inacción del PNV de estos cuatro últimos años, en los que no se ha hecho nada en esta materia.
En materia de vivienda, el impulso al alquiler es un eje fundamental del programa de EH Bildu, ¿qué medidas concretas presentais?
Además de fomentar las VPOs en régimen de alquiler social en los sectores Abaro, Asu y Loyola, en el programa también se indica la necesidad de movilizar la vivienda vacía en el municipio, medida ésta aún más importante que seguir construyendo vivienda nueva de iniciativa privada.
En 2015 al final de la alcaldía de EH Bildu ya teníamos un proyecto de una empresa especializada que en una primera fase prepararía un inventario con todas las viviendas realmente desocupadas existentes en Sopela y susceptibles de ponerse en alquiler, y en una segunda fase en la que pondría en contacto e intermediaría entre sus propietarios y Alokabide, entidad que gestiona el alquiler público dependiente del Gobierno Vasco, para que a través del programa Bizigune, esas viviendas las alquile el Gobierno Vasco con todas las garantías que esto representa para los propietarios.
Esta medida la incluimos en el acuerdo presupuestario del 2017, y la hemos vuelto a incluir en nuestro programa para estos próximos 4 años. Es una medida fundamental.
En los dos últimos años, el Ayuntamiento ha convocado subvenciones al alquiler. Esta medida también aparece en vuestro programa electoral.
En los dos últimos años y a iniciativa de EH Bildu (mediante el acuerdo presupuestario del 2017), existe una partida en el presupuesto municipal destinada a la ayuda para sufragar el coste del alquiler de la vivienda. La cantidad asignada es de 40.000€ anuales que año tras año se concede en su totalidad, lo que demuestra en la práctica que esta ayuda es insuficiente para responder a las necesidades planteadas.
EH Bildu propone una revisión anual del Plan Estratégico de Subvenciones para aumentar la asignación de esta partida y adecuarla a la demanda existente.