Año 2015. Ilusión y muchas ganas de trabajar. El régimen formado por UPN y PSN perdía la Alcaldía de Lizarra. Empezaba un camino que se reformuló en 2019 y que hoy continuamos con ilusión y fuerzas renovadas.
Hoy, ese camino se va abriendo paso a medida que avanzamos.
Ningún camino está exento de contradicciones y de dificultades. Y el nuestro no es una excepción. Euskal Herria Bildu no tiene mayoría absoluta y en ocasiones no coincidimos en la manera de gestionar de los grupos con quienes compartimos gobierno municipal o, lo realizado, no cumple al cien por cien nuestras expectativas.
Pero, aun así, merece la pena seguir trabajando y mantener abiertas las puertas del ayuntamiento a la participación, a la gente, al pueblo.
¿…Matices? Todos los que queráis, que cada cual ponga el suyo. Lo aceptamos. Pero lo cierto es que mientras caminamos, percibimos una Lizarra más participativa, más amable, más concienciada con el entorno y con su patrimonio, más respetuosa con quien no es como yo, más feminista e igualitaria.
El recorrido es largo. Falta mucho por hacer en la calle y en la institución. Nuestra intención es continuar profundizando en la participación ciudadana, conseguir una Lizarra que se pueda comunicar en euskera con normalidad, que disponga de espacios urbanos dignos, de locales para jóvenes autogestionados y abiertos o de centros para mayores que no les releguen a un segundo plano.
Como dice la canción, nuestra intención es que Lizarra se sienta guapa, se pinte los labios, se mire al espejo y crea en si misma para seguir avanzando. Estamos en camino. Estamos en ello.