AKTUALITATEA


| 2023-03-10 12:43:00

EH Bildu ha denunciado hoy el funcionamiento irregular de la Comisión de Ética Pública del Gobierno de Lakua, que “no ha movido ni un dedo” ante las amenazas que el parlamentario Unai Fernández de Betoño sufrió por parte de la abogada de Iván Pedreira, el director del Departamento de Transportes al que el propio Fernández de Betoño denunció ante esa comisión. Este ha dado a conocer que, nueve días después de que la Comisión Ética amonestara a Pedreira por un cumplimiento insuficiente del Código Ético, el 29 de julio de 2022, la abogada del director de Lakua le envió un mensaje electrónico amenazándole con llevarle a los tribunales si hacía pública la resolución de la Comisión. El parlamentario de EH Bildu ha indicado asimismo que la presidenta de ese órgano, la consejera de Gobernanza Pública, Olatz Garamendi, “tuvo conocimiento de esas amenazas desde el primer momento, ya que la abogada de Pedreira también le remitió a ella, en copia, el e-mail que me envió a mí”.

Fernández de Betoño ha subrayado al respecto que “los miembros de la Comisión Ética tienen la obligación de mantener en secreto toda la información que manejan en ese órgano, incluida la obligación de garantizar el anonimato de las personas denunciantes. Es decir, al menos en teoría, ni Pedreira ni su abogada podían saber que había sido yo el que había puesto su caso en conocimiento de la Comisión. Es evidente que la Comisión incumplió esa obligación y que no protegió mi derecho al anonimato, lo cual hizo posible que la abogada de Pedreira se dirigiera directamente a mí. Este caso demuestra que la Comisión de Ética Pública no protege debidamente los derechos de las personas denunciantes”.

Dada la gravedad del caso, EH Bildu ha exigido a Garamendi la apertura de un expediente “para identificar al miembro de la Comisión que se ha saltado la obligación de preservar el anonimato de las personas denunciantes y, después, depurar las responsabilidades correspondientes”.

Para Josu Estarrona, “lo que ahora y aquí está en cuestión es la propia Comisión de Ética Pública, su funcionamiento y su credibilidad, así como también la actuación de la consejera Olatz Garamendi”, puesto que “aun sabiendo que se había filtrado la identidad del denunciante y que este, un parlamentario, había recibido una clara amenaza, no ha hecho nada; no ha movido ni un dedo para aclarar y depurar lo que ha pasado aquí”.

Tras recordar que la consejera ni siquiera le ha respondido en el Parlamento cuando le ha preguntado al respecto, Estarrona ha anunciado que llevará el asunto al Pleno de Control del próximo viernes para que dé allí las explicaciones necesarias. En opinión del parlamentario de EH Bildu, “es evidente que Garamendi no está desempeñando correctamente sus funciones en esa Comisión y también es evidente que con esta forma de funcionamiento la propia Comisión no sirve para nada. Lo que vemos es que protege mejor a las personas denunciadas que a las denunciantes, lo que es el peor punto de partida posible cuando el objetivo es, al menos en teoría, perseguir prácticas irregulares. ¿Cómo va alguien a denunciar nada si no sabe a ciencia cierta que va a tener el respaldo de la institución?”.

En esta línea, Estarrona ha insistido en reclamar la puesta en marcha de “un organismo independiente que prevenga, detecte, investigue y sancione cualquier práctica irregular, porque la actual Comisión Ética está muy lejos de garantizar todo eso. Más que una Comisión Ética, es una Comisión Estética. No sirve para detectar prácticas inadecuadas y parece que su única misión es blanquear la actuación del Gobierno”.