AKTUALITATEA


| 2025-06-05 12:49:00

En el plazo de un mes, el 10 de julio, Osakidetza dará por finiquitados 690 contratos temporales y, en consecuencia, igual número de profesionales se irán a la calle después de que distintas resoluciones europeas hayan ordenado a las instituciones del Estado reducir la tasa de temporalidad en la Administración Pública tras años cubriendo necesidades estructurales de forma fraudulenta con contratos temporales, según ha explicado Rebeka Ubera. “Esto va a tener consecuencias en la calidad de la atención sanitaria porque se va a reducir la plantilla de Osakidetza, ya que van a dejar de estar personas que hasta ahora han estado trabajando día tras día”.

Por ello, la parlamentaria de EH Bildu ha propuesto que esas 690 plazas y todas las que puedan estar en la misma situación –el 31 de diciembre serán 1.905 más– salgan a la luz y pasen a tener carácter estructural. Sin embargo, PNV y PSE han rechazado la propuesta y, en definitiva, han dado por bueno el debilitamiento del sistema público de salud.Todos ellos y ellas están cubriendo las necesidades que tiene Osakidetza, ocupan plazas que son necesarias y que, por lo tanto, deberían codificarse, regularizarse, y no entendemos por qué no se sacaron en la OPE que se hizo en 2022 para estabilizar plazas”.

Para Ubera, en el fondo de esta situación está la política de Personal, el modelo de contratación, que se ha llevado a cabo durante años en Osakidetza. “Ha habido falta de planificación y se ha aplicado un modelo de contratación para cubrir de forma coyuntural necesidades estructurales, a pesar de que los tribunales europeos han insistido en varias ocasiones en que era un modelo fraudulento”.