AKTUALITATEA


| 2023-01-14 11:28:00

EH Bildu ha presentado, por tercera vez, una proposición de ley en el Parlamento para crear una Oficina Anticorrupción. La primera vez, la pasada legislatura, la Cámara admitió a trámite la iniciativa, pero no pudo concluir su tramitación debido al adelanto electoral, lo cual impidió que la ley llegara a aprobarse. Por ello, ya en esta legislatura, en 2020, la coalición registró por segunda vez la propuesta de ley, pero PNV y PSE se negaron entonces a tramitarla. Esta vez, a la tercera, EH Bildu confía en que los socios de gobierno la admitan a trámite y la Oficina Anticorrupción pueda por fin ponerse en marcha, ya que “tras la sentencia de Tribunal Supremo sobre el caso De Miguel al PNV y al PSE se les han acabado las excusas”, según ha dicho hoy Iker Casanova.

En la lucha contra la corrupción faltan medios. Ese es el mayor problema, del que la fiscalía advierte de manera permanente. “Nosotros queremos cambiar eso. Si queremos vivir en un país decente, tenemos que disponer de mecanismos suficientes para que ni la corrupción ni las malas prácticas tengan sitio. Sería muy fácil quedarnos en la mera denuncia para desgastar a un gobierno o un partido concreto, pero queremos cambiar las cosas de verdad, queremos ir más allá de la denuncia y poner sobre la mesa medidas correctores. Por eso propusimos también, por ejemplo, crear la fiscalía anticorrupción. Acabamos de conocer la sentencia del Supremo sobre el caso De Miguel y ahora todos los partidos hacen declaraciones grandilocuentes, pero con eso no basta; hacen falta herramientas para garantizar que casos como este no vuelvan a repetirse. Eso es lo que proponemos y pedimos desde EH Bildu”.

De Miguel, Margüello, Karrantza, Balenciaga, Hacienda de Gipuzkoa, Bidegi, Pinosolo… La lista es larga; son casos, todos ellos, que demuestran que Araba, Bizkaia y Gipuzkoa no son un oasis, que la corrupción también salpica a instituciones y administraciones del país. “No sabemos si son casos puntuales o sólo la punta del iceberg, pero no podemos permitir que en la sociedad vasca se instale la idea de que las tramas, las corruptelas, el enchufismo, las redes clientelares y los tratos de favor son algo normal, que por ser cercano o parte de algún partido se tengan ventajas. Eso no es normal y no podemos aceptarlo como si lo fuese; es una cuestión de higiene democrática”.

Nafarroa ya ha creado la Oficina Anticorrupción y hacerlo también en la CAV sería un importante paso adelante en la lucha contra esas prácticas, para detectarlas, investigarlas y sancionarlas, ya que ese organismo actuaría sobre todas las administraciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, desde el Gobierno de Lakua hasta el último ayuntamiento, y también sobre las empresas y personas que tengan alguna relación económica con la Administración.

La ley que propone EH Bildu tiene además otros tres objetivos: la prevención, para acabar con la sensación de que la corrupción es un fenómeno inabordable; el control y evaluación del uso del dinero público, y, por último, la protección de las y los denunciantes, ya que hoy mucha gente no se atreve a denunciar porque cree que eso le va a traer más perjuicios que beneficios.