EH Bildu ha realizado una primera valoración de la posición del gobierno municipal respecto a las más de 330 alegaciones registradas al PGOU. La portavoz de EH Bildu en Gasteiz, Rocio Vitero, ha asegurado que, mediante dichas alegaciones, se pretende «cambiar de manera sustancial» el contenido del aprobación inicial satisfaciendo, en muchos casos, intereses particulares y dejando de lado el interés general. «Creemos que podemos estar ante modificaciones de carácter sustancial al proyecto. Por tanto, si se quieren aprobar en esos términos es necesario volver a la aprobación inicial y proceder a la apertura de un nuevo periodo de información pública previo a la aprobación provisional. Solicitaremos las aclaraciones jurídicas necesarias», ha señalado Vitero.
De esta manera, la portavoz ha asegurado que la valoración política que puede realizarse es preocupante: «Creemos que el avance reflejaba un buen grado de consenso, que no se ha querido seguir trabajando por parte del gobierno. Los cambios propuestos suponen alejarse todavía más de los objetivos iniciales de la modificación del plan general, poniendo determinados intereses particulares por encima del interés general y de una regulación coherente». En ese sentido, ha asegurado que ahora son PSE y PNV quienes deben aclarar si con estos cambios buscan otro tipo de socios y mayorías en materia urbanística.
Por su parte, el concejal de EH Bildu Unai Fernández de Betoño ha insistido también en que «el proceso de alegaciones se está utilizando para incluir por la puerta de atrás cambios de muchísimo calado en el contenido, que prevé en seguir manteniendo y extendiendo los errores del plan en vigor. Errores como una oferta desmedida de vivienda que sigue consumiendo suelo exageradamente, un incremento injustificado de superficie industrial, favores a particulares y propuestas para desregularizar usos, permisos y compatibilidades cuyos efectos no se han cuantificado ni justificado».
En cuanto a la capacidad residencial, si bien es cierto que la aprobación inicial incluía la desclasificación de algunos sectores no desarrollados (el S17 y el S18, fundamentalmente), ahora se quieren incluir nuevos desarrollos para los que no existe una cuantificación, y que, en algunos casos, abren la puerta a una desregulación clara. «Se quiere incluir la previsión de construir mas de 1.200 viviendas en el tramo afectado por el soterramiento. Cuando el nuevo PGOU, en su aprobación inicial, no prevé más de 150-200 viviendas en el ámbito, sin ninguna justificación urbanística, aumentándola simplemente para que den los números y poder construir más. Todo esto, además de ser un incumplimiento claro de lo asegurado hasta ahora por el PNV y por el PSE, supone prefijar unos objetivos que poco o nada tienen que ver con los que se aprobaron en el documento de criterios y objetivos. Supone, a su vez, volver a poner el foco de la financiación del soterramiento en los supuestos aprovechamientos urbanísticos, práctica puesta en cuestión en reiteradas ocasiones por el Tribunal de Cuentas. Y, además, supone aumentar la presión constructiva precisamente en el entorno de los barrios que se van a dejar fuera: Salburua y Zabalgana».
Por otro lado, EH Bildu mantiene su preocupación las afecciones que pudiera tener la ampliación del tranvía a Zabalgana en un punto delicado de movilidad como es la zona de Lovaina, con un buen grado de saturación. Y, se mantiene esa preocupación, precisamente, porque ahora PSE y PNV quieren aumentar la presión urbanística en la zona permitiendo a un centro educativo construir dos bloques y más de 60 nuevas viviendas.
En lo que a los usos industriales y comerciales respecta, EH Bildu defiende potenciar las zonas industriales que ya existentes y que no están llenas y hacer una apuesta más ambiciosa para recuperar zonas degradadas. En este sentido, el personal técinco que ha realizado el primer informe sobre las alegaciones, asegura que: "Toda la alegación da por supuesto que el Ayuntamiento no apuesta por el desarrollo industrial del Territorio, apreciación subjetiva de los alegantes que no se corresponde con la realidad”. Frente a esta posición, la respuesta de PSE y PNV es romper lo recogido en la aprobación inicial y recoger ampliaciones de suelo industrial en la mayoría de las zonas (son 210 hectáreas, un incremento del 14% sobre las 1.500 ha industriales existentes, y del 139% sobre las 144ha de oferta de suelo nuevo industrial previsto en la aprobación inicial). «La propuesta incumple de manera evidente lo recogido en el texto de criterios y objetivos aprobado en lo referente al PTA y la zona del aeropuerto», ha explicado el concejal.
Finalmente, EH Bildu se ha referido a la última propuesta del nuevo Plan Territorial Parcial para Araba Central (PTP) que mantiene o amplía las delimitaciones urbanísticas del PGOU en vigor. Lo más llamativo es que el gobierno municipal, PSE y PNV, no recurre ni cuestiona los perímetros de crecimiento previstos en el PTP, sino que los da por buenos. Entre ellos, se encuentran el S17 de San Prudencio o el S18 de Elorriaga, o la ampliación del PTA en los términos del actual PGOU. Es más, el propio PTP recoge incorporar una posible Ronda de circunvalación sur de Gasteiz (conexión entre N-102 y A-3102). Una opción que no aparece en la propuesta de PGOU y que desde el PSE aseguran que no se va a hacer, pero que no ha sido objeto de alegación por parte de PNV y PSE. Se suma la aparición fantasmal de un nuevo vial en la zona sureste de la ciudad en esas alegaciones. En concreto, entre Arkauti y la A-132 en Askartza. Un vial que no ha aparecido ni una sola vez durante la tramitación del PGOU. «La existencia de una norma superior con otros desarrollos previstos hace que lo aprobado en el PGOU de Gasteiz pueda ser papel mojado, y quede al albur de lo que las mayorías políticas de turno decidan. Nos parece sorprendente la falta de compromiso del propio gobierno con su PGOU, a menos que la intención última sea la de apoyarse en ese documento a posteriori para alterar lo recogido en el PGOU».