La portavoz municipal de EH Bildu, María del Río, ha señalado que la final de la UEFA Europa League celebrada ayer, miércoles en San Mames, "ha dado señales de los límites que tiene Bilbao para acoger este tipo de macro eventos". "Muchos vecinos y vecinas, sobre todo de determinadas zonas de Bilbao, están manifestando su hartazgo ante un evento en el que Bilbao es el escenario principal, pero los y las bilbotarras no son más que figurantes", ha destacado.
La portavoz ha recordado que los y las bilbotarras, "sin ser partícipes de este evento, se han visto obligadas a modificar sus rutinas, llegando a interrumpir servicios médicos y educativos, debido a las grandes afecciones en el transporte público, tráfico y aparcamientos y limitaciones en la entrada y salida de la ciudad".
María del Río ha cuestionado también el "impacto económico de este macro evento y como lo calculan algunos", por lo que "sería necesario un análisis riguroso de los posibles costes y beneficios sin ejercicios de autocomplacencia". En ese sentido, ha según ha dicho, diferentes hosteleros y proveedores "nos han trasladado que no se han cumplido las expectativas, ni siquiera de asistencia, menores que en un partido importante del Athletic”. "Y, a su vez, muchos comercios, mercados y tiendas de otros productos han visto seriamente afectadas sus ventas y así nos lo han comunicado", ha señalado.
Además, Del Río ha recordado que el incremento "totalmente desproporcionado" en los precios de habitaciones de hoteles, hostales y pisos turísticos, y "las numerosas viviendas que pasan a tener un uso turístico, encareciendo, aún más, el precio de la vivienda habitual, y siendo un negocio para unas pocas personas".
Sobre el uso intensivo del espacio público, especialmente en el centro de la villa y Casco Viejo, Del Río ha señalado “el agravio comparativo, ya que se pone la alfombra roja a cualquier acto que se realice en el espacio público, incluyendo corte de calles, carreteras y masificaciones, mientras que para las asociaciones o comisiones de fiestas cada vez hay más trabas”.
“Mientras el conjunto de la ciudadanía ve como los precios suben y se limitan los servicios, adecuándose a un turismo fugaz, las arcas municipales no solo no reciben un euro, debido a las exenciones fiscales de las que goza la UEFA; sino que ha habido un coste sobrevenido para las arcas municipales que deberemos pagar entre todos y todas”, ha señalado.
Ante esta situación, María del Río ha considerado necesaria "una reflexión sobre qué eventos queremos acoger en Bilbao, con qué dimensión y afecciones y, sobre todo, con qué objetivo. Nuestra ciudad tiene un límite".