El 24 de septiembre de 2021 quedará como el día en que por primera vez en su historia, la plantilla de Usoa convocó una huelga en el taller ante la falta de capacidad de sus gestores y mandatarios para acordar con todas las fuerzas sindicales un convenio colectivo con avances en las condiciones de la plantilla de USOA, y sin crear diferencias entre ellas y ellos.
Las y los responsables de esta empresa pública y municipal, PNV y PSE, que comparten responsabilidades de gobierno en Barakaldo, nos están mal acostumbrando a ver relacionado el nombre de USOA con noticias que distan mucho del normal desarrollo de esta empresa pública: cambios de gerencia, mails que llegan a más destinos que el previsto, carteras de trabajo que no se amplían, movilizaciones, y hoy, la primera huelga en sus más de 30 años de historia. La gestión de estos dos partidos ha llevado al taller a un presente y futuro lleno de incertidumbres.
Nos gustaría que USOA estuviera relacionado con titulares más amables relacionados con la calidad del empleo, o por ser líder en la transición desde el empleo protegido al empleo ordinario. Pero por desgracia, ni PNV ni PSE han sido capaces de dar pasos firmes en esta dirección. Y esto sucede cuando el partidismo se apodera de proyectos loables.
Tras el último pacto de gobierno entre los dos partidos, el PNV le cedió la vicepresidencia y el control de USOA al partido socialista. Rápidamente, el PSE cesó a la anterior gerente pagando una importante indemnización económica. Se nombró a otra persona de confianza, con un importante desembolso salarial, bajo el argumento de otorgar nuevos horizontes y posibilidades a esta empresa. La nueva gerencia se justificó diciendo que facilitaría la relación con la plantilla. La incapacidad de acordar un convenio colectivo con avances en sus condiciones laborales ha demostrado que esto no se ha cumplido.
También se dijo que la nueva gerencia serviría para buscar un futuro de actividad mayor y diversificada para USOA, atendiendo a las nuevas realidades de la plantilla y posibilidades en términos de cartera de trabajo. A día de hoy, no tenemos noticias de avances en este terreno.
Recordemos que el nacimiento de USOA respondió a la voluntad municipal de poner un servicio público para vecinas y vecinos con necesidades especiales. Han pasado más de tres décadas y entendemos que ya es hora de encarar el presente y futuro de USOA desde estos principios, repensando la labor que desde el Ayuntamiento podemos hacer al respecto.