Ante la dependencia de ciertos sectores, EH Bildu ha defendido la creación de un plan de transformación, transición y diversificación de la industria alavesa, que el resto de grupos no ha secundado
Araba. 16-07-2025 | El grupo juntero EH Bildu Araba ha defendido en el pleno de las Juntas Generales una moción que solicita diseñar, en el plazo de seis meses, un plan de transformación, transición y diversificación de la industria alavesa. El resto de grupos ha votado en contra.
En la defensa de la moción el procurador de EH Bildu Xabier Valdor ha destacado que, aunque Araba sea un territorio industrial, «el sector secundario tiene cada vez menos peso relativo». En ese sentido, Valdor ha esgrimido la dependencia de la industria alavesa de sectores como son la automoción, los tubos y el oil&gas, «sectores que son extremadamente sensibles al contexto global. Contexto que vemos todos los días como se encuentra en una inestabilidad constante. Y esta vulnerabilidad aumenta si nos ponemos las gafas de la ecología. El planeta no durará mucho si no cambiamos profundamente las formas de consumo y producción; y si no se diseña una transición ordenada y planificada, la situación de colapso golpeará duramente a sectores como la automoción o la aeronáutica, y como siempre los pecheros principales serán la clase obrera local».
Ante esa situación, Valdor ha propuesto una política industrial «mucho más planificada, que tenga mayor musculo público y que esté orientada a garantizar el interés común». «Necesitamos una política industrial que ponga el funcionamiento del mercado bajo el interés público o social, proyectando para ello una dirección para el desarrollo económico y la innovación tecnológica, de tal manera que instituciones y empresas sean co-creadoras de mercado, compartiendo riesgos sí, pero también beneficios. Y sobre todo con mecanismos para una justa repartición de estos últimos».
Así la moción rechazada en el pleno proponía un plan de diversificación industrial para Araba diseñado en colaboración con empresas, sindicatos, universidades, grupos políticos y otros agentes, y que se analice la situación y potencialidad de los núcleos industriales existentes en el territorio. «El modelo que se está defendiendo es aquel que, en nombre de la competitividad, ha externalizado los riesgos, debilitando la cadena industrial local y ha apostado por una colaboración público-privada sin ningún tipo de control ni contrapeso, y ante eso, creemos en la planificación y el control público», ha concluido Xabier Valdor.