AKTUALITATEA


| 2021-07-07 10:21:00

EH Bildu reunió ayer por primera vez a la recién elegida Mesa Política de Araba para hacer balance de este curso político y comenzar a diseñar los retos de EH Bildu en el territorio alavés. Su responsable político, Ibon San Saturnino, insistió en la “necesidad de cambiar de rumbo”  y destacó la aportación que Araba y EH Bildu pueden hacer en ese proceso. “Contamos con un proyecto como EH Bildu que ha dedicado los diez últimos años a prepararse para asumir las más altas cotas de responsabilidad y, sobre todo, contamos con una realidad social y una correlación de fuerzas que permite aspirar a grandes logros”, aseguró. En esa línea, aplaudió el grado de solidaridad y responsabilidad que la sociedad alavesa ha demostrado en este último año y puso en valor la importancia de lo colectivo y que las libertades personales y colectivas van necesariamente unidas de la mano. “No olvidemos esos valores porque son las bases de un futuro prometedor”, añadió.

 

Ante la situación de parálisis a la que la coalición PNV-PSE ha llevado al país, EH Bildu entiende que los proyectos emancipadores de izquierda deben estar a la altura de las circunstancias ofreciendo un proyecto colectivo de garantía, que dé seguridad a la gente, que despierte la ilusión y fomente la adhesión a la construcción de una sociedad igualitaria, construida sobre los principios de la justicia social, que recupere la relación de armonía con la naturaleza y el planeta. “Teníamos razón cuando decíamos que el sistema neoliberal nos llevaba a la ruina. Tenemos razón cuando decimos que un nuevo orden solo se puede construir sobre una base de igualdad, justicia social y respeto al medioambiente. Pero con la razón no basta, hay que construir alternativa, hay que escuchar e implicar a la gente”, aseguró el responsable político de EH Bildu en Araba.

 

Para EH Bildu, esa transformación deberá estar marcada por una transición socioecológica que deberá dirigir la agenda de los próximos años: despliegue planificado de las renovables, movilidad, industria, agricultura, el cuidado de las personas, un sistema público reforzado, igualdad de derechos la ciudadanía, nuevos modelos y costumbres de consumo, protección del patrimonio natural y cultural y una política fiscal justa que haga viable todo ello no son más que elementos de un ecosistema interrelacionado.