AKTUALITATEA


| 2022-01-20 10:16:00

Durante los meses de verano, Asparrena ha desarrollado la segunda fase de limpieza de sus ríos. En esta ocasión, ha sido el turno de Zirauntza y Eginor a su paso por Araia. En el caso del Zirauntza desde su nacimiento (El Nacedero), hasta el final del barrio de Iduia, y el Eginor, desde las piscinas hasta su confluencia con el Zirauntza, con un total de poco más de 4 Km lineales. En total se han dedicado 185 horas, que se han repartido en 11 jornadas realizadas por una cuadrilla formada por 2-3 operarios. A lo largo de los 4,2 km de río limpiados, se han recogido 502,70 kg de basura, que suponen un volumen total de 7,34 m3.

Los trabajos han sido subvencionados por el departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco con algo más de 8.000 euros con un triple objetivo: la limpieza a fondo del cauce y sus riberas, la caracterización cuantitativa de cada residuo y la sensibilización a la ciudadanía y al público escolar. Para tal fin, se organizó una exposición en la plaza del pueblo coincidiendo con la celebración del mercado de los jueves a la que acudieron los escolares de primaria.

Durante años, esta labor la ha desarrollado el grupo ecologista Ama Lur que anualmente organizaba una limpieza popular del río. Ahora, durante dos meses se ha actuado por tramos tanto en el interior como en las riberas. Se han utilizado bolsas de basura de 40 y 100 litros, para el agrupado y clasificado de los residuos de tamaño pequeño-medio, mientras que los residuos de mayor tamaño o aquellos de características singulares, se han transportado directamente al punto limpio rural de Asparrena.

Al final de cada jornada de limpieza, se realizaba la cuantificación en peso y volumen de los residuos recogidos, así como, su clasificación y gestión, mediante los contenedores municipales y punto limpio rural local. Desde el punto de vista de la clasificación de residuos y el peso recogido se puede mencionar que el 30% de todo el peso retirado, corresponden a la fracción Metal, destacando piezas grandes y pequeñas de gran peso, cuyo origen probable se deba a la antigua fábrica metalúrgica, que se ubica a las orillas del Zirauntza. También destacan los escombros encontrados y los plásticos grandes de embalaje, probablemente provenientes de la agricultura y la construcción, que representan casi un 30 % del peso total. Por último, cabe citar la cantidad de residuos recogidos como fracción resto, ya que muchos de los residuos recogidos al estar en constante contacto con el agua del rio están muy deteriorados, por lo que se han considerado dentro de esta fracción, que ocupa casi el 12 % del total del peso.

“Es remarcable que la presencia de residuos sólidos, ha sido constante a lo largo del total de la superficie limpiada, aunque su concentración sea diferente en los distintos tramos. Esto evidencia, que el problema de residuos sólidos en los cauces fluviales, no es un tema del pasado, ya que, en mayor o menor medida, los residuos de origen humano siguen llegando a los ríos, continuando con la degradación de unos ecosistemas muy dañados desde la antigüedad. La capacidad de los ríos y sus riberas, para integrar en su estructura residuos de todo tipo, está dando lugar a suelos muy alterados y contaminados, sobre los que a duras penas se desarrolla una vegetación pobre y enferma”, ha explicado Inma Albizu, alcaldesa en funciones de Asparrena.

En la página web del Ayuntamiento está disponible toda la documentación y se puede encontrar información más exhaustiva sobre este trabajo. Esta información ayudará al Ayuntamiento a tomar medidas futuras, por ejemplo, qué tipo de actuación se puede llevar a cabo en los tramos que discurren por el antiguo vertedero ya en desuso cercano a la fábrica abandonada. Este vertedero se encuentra clausurado, pero con la erosión que hace el río en el cauce donde se ubicaba, van saliendo residuos que acaban en el río.