AKTUALITATEA


| 2021-10-16 16:29:00

El domingo se cumple un mes desde que EHBildu registrara una propuesta. Según esa propuesta, para ir dando solución a los nudos que plantea el
problema de la N-1, se crearía una mesa de trabajo estable. Además de partidos y personal técnico del ayuntamiento, participarían asociaciones de vecinos y otros agentes sociales interesados en este tema. Mientras dure este debate, se acordarían medidas para paliar los ruidos con la Diputación Foral de Gipuzkoa.

Ha pasado un mes, y aunque legalmente deberían habernos respondido, no hemos recibido contestación oficial. La actitud de este gobierno municipal cada vez es más arrogante. La falta de respeto que muestran hacia EHBildu, primera fuerza política de Andoain, además de de no ayudar en las relaciones entre partidos, está perjudicando el propio funcionamiento democrático del ayuntamiento.

Hay una razón para este comportamiento. El PSE-EE de andoain, tal y como ya hiciera anteriormente el PNV, ha decidido renunciar a los intereses estratégicos de Andoain, y ha decidido obedecer a lo que diga su partido: dar pie al proyecto presentado por la DFG. Esta es una mala noticia. Se rompe definitivamente la unanimidad que había sobre este tema. Y por primera vez, una alcaldesa de Andoain, renuncia a trabajar por sacar la N-1 del centro de la localidad. Andoain se merece otra cosa.